A Leo, un niño con autismo, lo hallaron deambulando solo y desorientado por las calles de Madrid durante seis horas. Se lo olvidaron en el último asiento del autobús escolar y nadie lo echó en falta. Ni en clase, ni la conductora, ni la monitoria. En el bus solo había 5 niños a bordo. Una trabajadora de supermercado ayudó al pequeño.
Cada mañana, Leo, de 11 años, sube a la ruta escolar para ir al Centro de Educación Especial Alfonso X el Sanio en Leganés. Pero ese día se quedó dormido en el último asiento y al llegar al colegio nadie se dio cuenta.
El niño, con una discapacidad intelectual del 45%, viaja en el autobús escolar con cuatro chicos más, una monitora y la conductora. Nadie se percató de que Leo no había bajado y en el centro no le echaron en falta.
El autobús acabó en las cocheras de la empresa, en Alcorcón, con Leo dentro. Cuando despertó el niño tocó el claxon hasta que llegó un trabajador de la compañía. Le riñó pensando que se había colado y le dejó irse solo.
Leo echó a caminar. Eran las 9.35 horas de la mañana. Sobre las 14 horas acabó a las puertas de un supermercado, donde le pidió a una cajera ir al baño. Esta mujer si avisó a la Policía de Alcorcón, que se hizo cargo de Leo y llamaron a su padre.
Leo trataba de llegar a su colegio. La madre ha explicado que la medicación que toma le produce somnolencia. La empresa de autobuses no ha querido decir nada al respecto, según cuenta el citado medio.
La madre del pequeño ha hablado en el programa de Telecinco Vamos a ver. "A las tres menos diez le llamaron a mi marido de la comisaría de Alcorcón que lo habían encontrado desorientado y me pregunta dónde está el niño. En la mochila el niño tiene todos los teléfonos y es cuando la mujer del supermercado que le ayudó llamó al colegio". No solo eso, la madre reconoce que no es la primera vez que le pasa esto. Ya es la segunda. El director del colegio contó a la madre que la monitora le dijo que "el niño no había subido a la ruta. El director usa la palabra despiste y cuando hablo con la monitora dice que no sabe lo que ha pasado, que llama a la conductora para saber dónde ha bajado el niño porque ella no lo sabía. La conductora dice que ha limpiado el autobús en la cochera, pero es mentira". El pequeño puede sufrir epilepsias, por las noches duerme mal y a veces se queda dormido por las mañanas.
La Comunidad de Madrid ha abierto una investigación.