La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Madrid y León al desarticular un grupo criminal que presuntamente estafó más de un millón de euros: 1.418.643 a una compañía de telecomunicaciones y 130.000 a un concesionario de vehículos de alta gama mediante la modalidad del 'nazareno', haciéndose pasar por una empresa con una solvencia económica de la que carecía.
A los detenidos se les imputan los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal y no se descartan nuevas detenciones, ya que la investigación permanece abierta, según ha informado este jueves la Policía. Asimismo, se ha solicitado el bloqueo de 27 cuentas bancarias bloqueadas y se han embargado dos vehículos.
La investigación, iniciada a mediados de 2022 después de recibir una denuncia por una presunta estafa económica, detectó un proyecto que se presentó a una compañía telefónica consistente en una instalación tecnológica para la recuperación de energía a través de placas solares en España, Italia, y Portugal, y que conllevaba adquirir miles de tarjetas SIM y terminales telefónicos de alta gama.
El grupo se hizo pasar por una empresa de reconocido prestigio en el sector de los negocios y de la seguridad para que la compañía de telecomunicaciones confiara en su solvencia. Llegaron a mostrarle el lugar donde se instalaría el parque solar, y como en un primer momento los pagos se realizaron, consiguieron credibilidad.
Después de varias reuniones entre la empresa creada para cometer el fraude y la compañía de telecomunicaciones, se llegó a realizar la entrega de 2.200 tarjetas SIM y 2.500 terminales telefónicos.
La empresa desapareció cuando tuvo todos los terminales en su poder. Además, se comprobó que no hubo ninguna instalación de placas solares y tampoco de tarjetas SIM. También se acreditó que los terminales los habían adquiridos particulares en España y otros habían sido vendidos en Italia con el fin, indica la Policía, de que los investigadores no pudieran identificar a sus usuarios.
En la investigación también se detectó que pocos días después de recibir los terminales, la empresa adquirió un vehículo de alta gama por un importe financiado de 130.000 euros del que solo abonaron las primeras cuotas.