Las autoridades siguen investigando cómo se produjo el accidente de tren en Montmeló (Barcelona) que acabó con la vida de cuatro jóvenes (tres chicas y un chico) de entre 19 y 22 años. Los fallecidos, de Madrid y Barcelona, se dirigían al festival de tecno DURO desde la estación de tren cuando fueron arrollados por un Cercanías. Pudieron cruzar por un camino subterráneo, pero decidieron ir por arriba, lo que desató la tragedia. El alcalde de la localidad, Pere Rodríguez, ha afirmado que "no siguieron el recorrido recomendado por la organización, ni hicieron caso de los informadores que se encontraron por el camino". No tenía ningún sentido que se accediese a las vías desde ese punto, no lleva a ningún lugar.
Los hechos ocurrieron la noche del domingo en la R3 de Rodalies, en una peligrosa curva por la que los trenes alcanzan los 100 kilómetros por hora -entre las estaciones de Parets del Vallès y Canovelles-Granollers-. Los jóvenes habrían intentado atajar, pero la dirección que tomaron no era al festival, sino a un descampado. Pudieron desorientarse al no conocer el terreno y tomaron el camino equivocado (tenían un paso seguro a 100 metros). El grupo de jóvenes estaba compuesto por siete personas, cuatro de ellas perdieron la vida. Uno de los hermanos de las víctimas y varios amigos necesitaron ayuda psicológica. Cabe destacar que desde el Ayuntamiento han apuntado que los Mossos d'Esquadra le desaconsejaron cancelar el festival DURO -al que se dirigían los fallecidos- para no causar "un problema de orden público".
La consternación en Montmeló:
Lo ocurrido plantea una situación alarmante, apuntan los propios maquinistas de trenes. Son muchos los que se preguntan si debería estar totalmente vallada la red de trenes para evitar el acceso a lugares no permitidos y muy peligrosos (muchos vecinos lo habían pedido). Y es que, según 'El Periódico', Cataluña es la región en la que la red es más accesible. Los profesionales del entorno ferroviario creen que esta tragedia podría suceder mucho más a menudo. No obstante, los maquinistas ya conocen tramos que presentan riesgos y superan pruebas de reflejos.
Los maquinistas advierten que son muchas las personas que cruzan las vías por lugares prohibidos, a lo que hay que sumar los animales. La mayoría cree que debería vallarse toda la red de trenes. Si se compara con la situación en autopistas, se puede ver que están valladas, pero no ocurre lo mismo con las carreteras nacionales, por las que se puede acceder y donde los vehículos también circulan deprisa. Con los trenes, lo mismo: la red de alta velocidad está perimetrada, pero la red convencional está abierta. El lugar en el que se produjo la tragedia en Montmeló está pendiente de una profunda transformación. Se busca una solución para no tener que lamentar más casos.