La búsqueda del velero desaparecido el pasado fin de semana por el temporal que azotó Baleares se ha extendido a aguas francesas con la participación, por primera vez, de un avión del país vecino. Fuentes de Salvamento Marítimo han explicado que la búsqueda se ha retomado este viernes con el avión galo y el avión Sasemar 305 de Salvamento Marítimo. Los efectivos están peinando las áreas al sur sureste de Ses Salines, en Mallorca, el sureste de Menorca, así como aguas francesas contiguas a las españolas.
Al mismo tiempo, han añadido, se siguen emitiendo avisos a la navegación para que las embarcaciones extremen las alertas ante la posibilidad de dar con el velero perdido. Cabe recordar que los dos tripulantes del velero, un padre y un hijo alemanes de 50 y 19 años, partieron el domingo de Cala Galdana, en Menorca, con destino a Cala d'Or, Mallorca. A las 18.30 horas de ese mismo día se recibió el aviso de un informante que comunicó que no podía contactar con el velero desde las 10.00 horas.
Los ocupantes del velero desaparecido son un exjugador de baloncesto profesional que ejercía como veterinario en la actualidad, de 50 años, y su hijo, de 19 años. Los dos zarparon el sábado 26 de agosto del muelle de Cala d'Or, donde estaba amarrado su velero, con rumbo a Cala Galdana y tenían prevista su vuelta el domingo 27. Sin embargo, su rastro se perdió y sigue sin haber novedades cuatro días después.
Según se ha podido conocer, el padre tenía mucho cariño por el velero. El alemán que es patrón de barco quería realizar una travesía de despedida al barco antes de que este fuera trasladado a Barcelona para cambiar de dueños.
El velero ba a ser entregado en Barcelona porque la familia había comprado un barco nuevo. Pero la emotiva y planificada despedida del velero se truncó de forma trágica. Las tormentas y el temporal que se registró en Baleares hizo desaparecer la embarcación. Ahora, los familiares y amigos mantienen un hilo de esperanza para poder encontrarles.
El padre partió con su hijo con normalidad, pero desaparecieron tras verse sorprendidos por una 'turbonada' -batería de tormentas- en el Canal de Menorca, según apunta el medio de comunicación 'Diario de Mallorca'.
La última persona que habló con el padre y su hijo, antes de que se perdiera su rastro, fue el jefe de una empresa de alquiler d Mallorca. Según ha explicado al diario 'Bild', él se despidió de ambos con la mano el sábado en el muelle de Cala d'Or, mientras el velero se alejaba.
"Cuando el domingo vi el amarre vacío, pensé que se habían quedado en Menorca por culpa del mal tiempo. Es un marinero experimentado y me cuesta pensar que haya zarpado (sin garantías)", ha explicado en declaraciones al rotativo germano.