¿Por qué el coche tarda más en arrancar con calor?

Cuando las temperaturas se desploman no es de extrañar que a nuestro automóvil le cueste más arrancar, ya que el frío reinante no es un buen aliado para la mecánica. Sin embargo, a pesar de que el motor funciona a unos 90 grados centígrados, el intenso calor tampoco es el clima más adecuado. Y no solo por el posible sobrecalentamiento que puedan sufrir algunos automóviles, sino porque en ocasiones tardan más en arrancar. Pero ¿a qué se debe esto?

El coche tarda en arrancar por esta razón

El principal motivo de que el coche tarde más en arrancar se debe a la salud de la batería. Las altas temperaturas pueden afectar al ácido que alberga y que es clave para que realice correctamente su labor. El calor provoca que se evapore y tienda a secarse, lo que hará más complicada la conducción de la electricidad que se necesita para poner en marcha el motor.

Esto apenas es percibido por el conductor, pero las dificultades aumentan paulatinamente, ya que la batería sigue estando expuesta a las altas temperaturas veraniegas. Si esto ocurre, el propietario del vehículo deberá acudir a su taller de confianza para que un mecánico compruebe el estado de la batería. De lo contrario, el problema se puede acrecentar hasta que el automóvil no consiga arrancar. 

¿Cómo evitar este problema?

Las altas temperaturas son inevitables en verano, especialmente para los coches, los cuales no “descansan” en zonas con aire acondicionado. Ya sea en la calle o en un garaje, el calor les repercute igualmente y, como consecuencia, el ácido de algunas baterías tenderá a desvanecerse

Esto no significa que no se pueda hacer nada por evitar un problema mayor en la batería. A continuación apuntamos algunas recomendaciones sobre su cuidado para que su vida útil se albergue lo máximo posible y no se eche a perder a las primeras de cambio.

Consejos para el uso de la batería en verano

Entre las prácticas que se pueden llevar a cabo para cuidar la batería cuando el termómetro sube, hay que apuntar las siguientes: 

  • Mover el coche habitualmente. No hay que dejarlo parado mucho tiempo para que la batería se active y el alternador la cargue. Este consejo es extensible a cualquier momento del año, ya que una batería parada durante un largo periodo de tiempo puede echarse a perder.
  • Buscar un estacionamiento más fresco. Aunque el calor es intenso en cualquier lugar, hay zonas al sol donde las temperaturas llegan a ser extremas. Así que siempre es mejor estacionar en garajes o aparcamientos subterráneos.
  • Revisar la batería. Todos los conductores deberían tener unos conocimientos básicos sobre mecánica. Y entre ellos hay que incluir el cuidado de la batería o al menos saber si tiene algún problema con una simple observación. En este caso, si se observa algo de óxido o presenta mal aspecto puede deberse a que no está en buenas condiciones. En ese caso, hay que sopesar si es necesario un cambio para el que habrá que acudir al taller, a no ser que el propietario tenga los conocimientos para llevarlo a cabo con sus propios medios, ya que no es una tarea complicada.