El piloto del helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT) que se estrelló el 11 de agosto en Almería estaba aterrizando para ir a comer a un restaurante de La Mojonera. Según el informe preliminar del Ministerio de Transportes, el hombre había llamado al establecimiento para reservar una mesa y realizó las maniobras de descenso en una “zona no preparada”.
Debido al polvo levantado por el movimiento del rotor, el piloto no tuvo visibilidad para realizar el aterrizaje y estrelló una parte helicóptero contra un árbol antes de caer al terreno. Los dos ocupantes resultaron ilesos tras la caída de la nave en el aparcamiento del bar Cortijo Blanco, próximo a la A-7 y cercano a una gasolinera. El jefe provincial de Tráfico de Almería, José María Méndez, señaló al principio que el accidente se produjo a causa de un golpe de viento.
“Durante el aterrizaje en una zona no preparada, el movimiento del rotor principal provocó una nube de polvo, perdiendo el piloto las referencias visuales con el terreno, lo que provocó el impacto del rotor de cola con un árbol y la posterior caída al terreno”, así se ha destacado en el informe preliminar elaborado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil.
El helicóptero, modelo EUROCOPTER AS355, había despegado del aeropuerto de Almería con base en el Centro de Gestión del Tráfico de Málaga. Sus tareas se centraban en vigilar y controlar la carretera debido a la celebración del festival de música electrónica Dreambeach Villaricos, que se celebraba en Cuevas del Almanzora. Pero la nave quedó destrozada y no pudo continuar con sus tareas. El Ministerio de Transportes recuerda que la información es “preliminar” y que está “sujeta a cambios o correcciones que pueden ocurrir durante la investigación”.
En marzo, otro piloto de la DGT fue detenido y puesto a disposición judicial por volar un helicóptero Pegasus bajo los efectos de la cocaína y las anfetaminas. El hombre de 60 años sufrió un accidente durante un aterrizaje de emergencia en la localidad de Robledo de Chavela (Madrid). Después del incidente, acabó borrando sus redes sociales.
Las dos personas que viajaban en el helicóptero acabaron con heridas leves. El juzgado de San Lorenzo de El Escorial le atribuyó la comisión de un posible delito contra la seguridad aérea. La población ha reaccionado con sorpresa a todos estos casos.