El piloto de la Dirección General de Tráfico (DGT) que dio positivo por drogas tras accidentarse este pasado domingo el helicóptero que manejaba en Robledo de Chavela (Comunidad de Madrid), ha declarado que acababa de entrar en vuelo estacionario cuando el aparato “se hundió” y ya no pudo recuperar el control hasta impactar con el terreno.
Según el informe preliminar del siniestro, elaborado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), la aeronave había despegado del aeropuerto de Cuatro Vientos aproximadamente 40 minutos antes del accidente, ocurrido en el término municipal de Robledo de Chavela.
El vuelo había transcurrido sin incidencias hasta que alcanzaron la carretera M512, donde iban a una actividad de vigilancia de estado del tráfico. Según la descripción del piloto que incluye el informe, acababan de entrar en vuelo estacionario cuando el helicóptero “se hundió”. El piloto inició entonces un descenso y un viraje hacia la derecha para intentar recuperar el control, pero el aparato hizo contacto con el terreno en rumbo opuesto al que tenía al inicio de la maniobra.
Tras impactar contra el terreno, la aeronave se detuvo a 167 metros de la carretera M-512, en un bancal con fuerte pendiente apoyado sobre su costado izquierdo, con el cono de cola desprendido del fuselaje y debajo de este. El informe preliminar de la CIAIAC, dependiente del Ministerio de Transportes, añade que los restos de la aeronave se encontraban concentrados en un radio de 40 metros alrededor del helicóptero y que los ocupantes abandonaron el helicóptero por sus propios medios. Confirma además que en el helicóptero de la DGT viajaban tres personas, dos miembros de la tripulación y un pasajero.
Fuentes próximas de la investigación han asegurado a 'EFE' que el vuelo estaba programado tiempo atrás y en él sólo debían viajar el piloto, que dio positivo en cocaína y anfetaminas después del siniestro, y un tripulante encargado de la cámara de vigilancia que porta la aeronave. Por su parte, fuentes de la Dirección General de Tráfico han indicado que se ha abierto una "información reservada" interna para examinar la forma de proceder del piloto, que fue detenido por la Guardia Civil acusado de un delito contra la seguridad aérea.
Se trata, según explican las fuentes, de un paso previo a la apertura de un expediente disciplinario, toda vez que la investigación sobre las causas concretas del siniestro continúa abierta. La DGT tacha de "reprobables" este tipo de "malas praxis" entre sus trabajadores y, en caso de esclarecerse la responsabilidad del piloto en el suceso, tomarán las medidas oportunas. El helicóptero accidentado es un Eurocopter AS355 N Ecureuil 2, una aeronave valorada en unos tres millones de euros y que en España operan las policías autonómicas, Tráfico y los agentes forestales.