El español Daniel Sancho, acusado del asesinato y desmembramiento del médico colombiano Edwin Arrieta Arteaga, ha recibido este jueves en la prisión de Koh Samui, al sur de Tailandia, la visita de su madre, Silvia Bronchalo, después de que el joven haya finalizado el periodo de aislamiento por covid. Bronchalo ha llegado al centro penitenciario en taxi y acompañada por personal de la Embajada de España en el país asiático.
Si bien hace unos días, en una conocida revista del corazón, una de las personas del círculo más íntimo de Sancho apuntaba que el actor Rodolfo Sancho, harto de tener que dar siempre la cara por su hijo, "estaba hasta los huevos de él", ahora ha sido otro amigo del joven, identificado como Luis, quien ha detallado a Europa Press cómo está viviendo su entorno dicha situación.
Luis ha asegurado ante los micrófonos de Europa Press que todos se encuentran "sorprendidos y completamente en shock" y considera que "esto es de película de terror", añadiendo que "no tengo mucho que decir, sin palabras".
Además, ha definido al joven chef español como "un buen chico" hasta que "uno se da cuenta de ciertas cosas" y ha puntualizado sobre el terrible crimen que "verlo venir, de ninguna manera".
Luis, que no reside en Madrid y visitaba a Daniel cuando llegaba a la capital española, no ha hablado con la familia y dice estar informado por los medios de comunicación. También subraya que desconocía la amistad entre Sancho y Arrieta: "Nada, nada. Yo no sabía nada de Edwin".
Por último, "deseando que se acabe todo esto para que podamos continuar", el amigo de Daniel Sancho reclama que "se haga la justicia que se tenga que hacer" y que "la familia del colombiano pueda recibir un poco de ayuda".