Las cámaras de Mediaset han sido las primeras en entrar en el bungalow donde Daniel Sancho habría acabado con la vida del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El lugar donde ha confesado que murió su compañero y donde descuartizó el cuerpo. Un bungalow de lujo donde apenas quedan restos de lo ocurrido.
Lo último que sabemos es que la Policía tailandesa habría encontrado un mensaje en el móvil de Sancho en el que el fallecido le amenazaba de muerte por tratar de dejar la relación. Al mismo tiempo, Rodolfo Sancho, actor y padre del acusado, enviaba un mensaje de condolencia a la familia de la víctima.
Tan solo los restos de polvo magnético utilizados por la policía para revelar huellas indican que estamos en la escena del crimen. El resto de la villa está completamente limpia pero fue en ese mismo bungalow, en los sumideros del cuarto de baño, donde los investigadores encontraron cabellos, tejidos y grasa. El ADN es concluyente, pertenecen a Edwin Arrieta.
La dirección del hotel asegura que Daniel Sancho pagó 200 dólares por alquilar la villa el 2 de agosto, el mismo día del crimen, a las 16:30 horas. Tres horas después, una testigo sitúa a Daniel en la playa, donde compró el kayak con el que trató de deshacerse del cadáver.
En esas tres horas, se habría cometido el crimen y el descuartizamiento según la propia confesión de Daniel Sancho, que sigue en prisión donde solo puede recibir la visita de sus abogados, aún no de su familia.
Allí, Daniel Sancho ha pedido melatonina y comida tailandesa. Además, se ha podido conocer que pasa el tiempo practicando yoga y leyendo un libro de la biblioteca de la prisión.
Mientras, su padre, el actor Rodolfo Sancho, ha pedido perdón a la familia de Edwin Arrieta. Lo ha hecho en un mensaje enviado a la hermana de la víctima en el que dice: "Mi hijo tuvo que sufrir un trastorno. Esto ha destrozado a dos familias". Los mensajes los ha conseguido, en exclusiva, el programa de Cuatro 'En boca de todos'.
Tras conocer el crimen, Rodolfo Sancho, padre del asesino confeso, se dirigía por primera vez a la hermana de la víctima por medio de un mensaje.
"Lamento mucho lo sucedido con tu hermano. Pienso que tuvo que haber tenido un trastorno. Disculpa, somos dos familias destruidas, lo siento. No sé que ha podido pasar por la cabeza de Daniel. Disculpa, estamos muy confundidos con todo esto que está pasando", escribía el actor a la hermana de la víctima.
Estas palabras no han logrado paliar el dolor del padre de Edwin Arrieta. "Mi diosito nos va a dar resistencia para aguantar este golpe. Imagínate, estoy destruido porque yo pienso que mi hijo lo era todo. Él lo era todo en esta casa. Los mensajes le llegaban y tampoco me los respondía y ahí fue cuando mi corazón... ¡No hombre, qué va! ¿Qué le pasará a mi hijo? Y ahí fue cuando me puse mal. No, no... que se haga justicia para ver si me lo pueden aunque sea mandar así... Eso es fuerte", comentaba completamente desolado el padre de la víctima al programa de Cuatro.
En cambio, la familia de Daniel Sancho, opta por el silencio para no entorpecer la investigación. Así lo han manifestado, con un comunicado donde exigen respeto. Son dos familias que están completamente rotas.