Sergio Rico, el portero del PSG, continúa recuperándose favorablemente en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras sufrir un grave accidente con un caballo en El Rocío (Huelva) el pasado 28 de mayo. Sin embargo, su proceso de recuperación se alargará un poco más, ya que tendrá que someterse a una nueva operación quirúrgica para tratar un aneurisma cerebral.
El aneurisma es una dilatación anormal de una arteria en el cerebro, que podría causar una hemorragia si se rompe. Con frecuencia, esta ruptura se produce en el espacio que hay entre el cerebro y los tejidos que lo recubren: este tipo de accidentes se conocen como hemorragias subaracnoideas, según detalla Mayo Clinic.
Aunque se trata de una afección común, la mayoría de los aneurismas no son graves, en especial si son más pequeños, y la mayor parte no llegan a romperse. No suelen presentar síntomas ni causar problemas de salud, y muchas veces, solo se detectan cuando se hacen pruebas por otras afecciones.
Sin embargo, la ruptura de un aneurisma puede suponer un riesgo para la vida del afectado y requiere una operación inmediata. Por eso, los médicos han decidido intervenir al guardameta para sellar el aneurisma con un catéter y evitar así posibles complicaciones en el futuro. Esta operación no es muy compleja y se espera que no afecte al estado general del jugador.
Sergio Rico ingresó en UCI con un traumatismo craneoencefálico severo después de caerse de un caballo en El Rocío. Estuvo en coma durante 20 días y luego pasó a planta al mostrar una buena evolución. Afortunadamente, no se han detectado daños neuronales importantes en el futbolista, lo que le permite mantener la ilusión de volver a jugar al fútbol.
De hecho, desde el hospital, el portero ha enviado un mensaje a sus compañeros del PSG, expresando su deseo de volver a ponerse la camiseta del equipo. El portero y su familia esperan recibir el alta médica pronto para seguir con la recuperación en su casa en Sevilla.