No sé sabe quién es la autora o el autor, ni a quien representa, pero el enorme y enigmático rostro que ha aparecido en uno de los acantilados de la famosa playa de Rompeculos, en Huelva, se ha convertido ya en toda una atracción y un reclamo turístico, aunque no gusta a todos en Mazagón.
Ante la expectación que ha generado y su misteriosa aparición, se indaga en todo lo que rodea a la escultura sin nombre: “No se sabe de quién es, no se sabe nada”, dicen en el lugar, con muchos de los bañistas que se acercan a la zona preguntándose quién es la persona anónima que está detrás de su obra.
Algunos incluso se atreven a compararla con otras esculturas como las del famoso Monte Rushmore, en Keystone, Dakota del Sur, EEUU.
“Pueden empezar a hacer más caras de más gente”, apunta un joven, pero lo cierto es que el asunto no ha gustado a todos, habida cuenta de que la escultura ha sido realizada en pleno paraje natural.
“Eso que se lo haga cada uno en su casa”, señala una bañista, defendiendo la postura de los que censuran su aparición.
Con todo, lo cierto es que mientras es un agravio para unos es un atractivo para otros. “Un punto bonito donde mirar”, señala un hombre ante nuestras cámaras, mientras otro, coincidiendo, afirma que “en el sitio donde está es impresionante”.
“Ponerlo ahí encima y tallarlo… Es muy bonito”, dice una mujer, mientras otro vecino lanza un reclamo: “Pero que no empiece a venir gente con todo el turismo, que aquí está esto con una playa muy tranquilita y relajada”, señala, deseando que no se vea perturbada por la misteriosa escultura que vigila a los bañistas.