El calor sigue golpeando a toda la península, pero lo peor está ahora en Canarias. La temperatura se hace insoportable, sobre todo en la isla de Gran Canaria. En algunos puntos del interior se han superado los 40 grados por la noche. Una alerta máxima a la que en esos lugares no están nada acostumbrados.
Se ha juntado todo: de día, la calima y calor, más propio de la península, y de noche, puro trópico. Incluso se ha registrado el fenómeno de las 'bajaradas', que hace conlleva rachas de viento muy cálidos -provenientes de África- y subidas de temperaturas repentinas.
En Las Palmas de Gran Canaria, con 41 grados a media noche ha sido prácticamente imposible pegar ojo. Durate en día se han rozado los 45 grados, la temperatura más alta de España, algo que no es habitual. Mañana se pasa de aviso rojo a naranja.
Se quedan sin palabras ante un rigor inusual en Gran Canaria. "Parece Toledo", "este fuego nunca", son algunos comentarios de los vecinos. Condiciona la vida cotidiana. El descanso resulta complicado. "De noche no baja de los 30 grados de temperatura", o de 40 en algunos puntos. Cualquier medida es buena -"yo me echo al suelo para bajar la temperatura"-, si da resultado.
En la península se combate con despliegue acuático que alivia los calores en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla. En Tomares, también en la provincia sevillana, policías locales y el concejal de bienestar social llaman y visitan a los mayores para comprobar que se protegen de las altas temperaturas.
Tratan de evitar lo que observan, por ejemplo, en el Hospital Reina Sofía de Murcia: "Solemos tener habitualmente entre 10 y 15 urgencias relacionadas con el calor", señalan los facultativos. La mayoría de casos se solucionan con hidratación, pero dos personas han necesitado ingreso en la uci tras sufrir golpes de calor.