El aumento repentino de las temperaturas puede causar estrés en el cuerpo con síntomas como fatiga, falta de respiración o ritmo cardíaco acelerado. Pero el riesgo para la salud no es igual para todos. Las personas que trabajan expuestas sufren más peligros laborales con olas de calor extremas como la que se espera esta última semana de abril.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado de un “ascenso de las temperaturas, con valores propios de verano y excepcionalmente altos para estas fechas” esta semana. Los días de más calor serán el jueves y viernes en casi toda España, y el sábado en el este peninsular y las islas Baleares. En algunas zonas se van a superar los 40 grados de máxima por el día, y los 20 ºC de mínima toda la noche.
Las temperaturas superarán los 40 grados en España a finales de abril
Generalmente, las personas que más cuidado deben llevar durante las olas de calor (sobre todo en la primera ola de calor del año, cuando el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas), son las personas mayores, aquellas con una enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes, o que toman medicación, y las personas con las facultades mentales disminuidas, así como quienes tengan obesidad.
Pero, además, hay un grupo de la sociedad que sufre mucho el estrés por las altas temperaturas que puede derivar en un golpe de calor y, en el peor de los casos, la muerte: las personas que trabajan expuestas al calor.
Las profesiones que más sufren el calorGetty Images
Para que nuestro cuerpo funcione con normalidad, se debe mantener una temperatura estable de 37 ºC. Cuando la temperatura ambiental supera los 30 a 35 grados, no hace falta mucho para que la temperatura corporal se dispare y el organismo sufra los efectos del calor. Si nuestro cuerpo alcanza los 38 ºC, tendremos fiebre y se producirán los primeros daños para la salud, mientras que a partir de 40,5 ºC se produce la muerte.
Las profesiones que más sufren el calor
Los trabajos al aire libre con temperaturas extremas, como la minería de superficie, la construcción y la reparación de las calles, entre otros, suelen ser los más afectados.
Trabajos en las fincas, como la agricultura.
Personas que trabajan en fundiciones de hierro, acero, y de materiales no ferrosos.
Tratamiento de ladrillos con calor, por ejemplo.
Plantas de fabricación de productos de vidrio o de caucho.
Empresas de servicio público de electricidad.
Panaderos.
Trabajos en lavanderías.
Las profesiones que más sufren el calorGetty Images
Consejos ante una ola de calor
Es importante beber mucha agua, sin esperar a tener sed.
Haz comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
Evita las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
En trabajos que obligan a soportar mucho calor, es conveniente realizar una aclimatación progresiva y no exponernos de manera directa.
Refresca la piel con agua templada de vez en cuando.
Descansa a la sombra siempre que el cuerpo te lo pida.
Procura usar ropa ligera, de tonos claros y transpirable.
Los empresarios deberán facilitar a los trabajadores unas condiciones saludables durante las olas de calor, disponer de sitios de descanso fresquitos, y proporcionar acceso a agua fresca, así como modificar las tareas que conlleven un esfuerzo inasumible para el trabajador con excesivo calor, que puedan ponerlo en peligro.