Una anciana de 82 años con problemas derivados del alzhéimer que padece tuvo que esperar cinco horas a ser recogida por una ambulancia en la residencia Ballesol del Cerrado de Calderón, en Málaga para ser trasladada a un hospital de la provincia andaluza por los ataques de epilepsia que estaba sufriendo.
La familia de la mujer ha denunciado que el servicio fue prestado por un vehículo sin la dotación sanitaria requerida para este caso y que solo gracias a la presión de los medios de comunicación, la empresa contratada para el traslado en ambulancia de los enfermos reaccionó ante la situación de colapso que experimentaba, informa el diario Málaga Hoy.
Sobre la una de la tarde, la mujer de 82 años empezó a sufrir convulsiones por un ataque de epilepsia derivado del alzhéimer. Tras avisar para que fuese trasladada a un hospital, no fue hasta las 18 horas cuando una ambulancia con un solo operario se presentó en la residencia Ballesol donde la paciente estaba ingresada. La familia denuncia que la llamada de los medios para conocer lo que estaba pasando aceleró la asistencia sanitaria.
Durante las cinco horas de espera, la anciana experimentó tres ataques de epilepsia distintos con los consiguientes riesgos derivado de su avanzada edad y el estado general de salud de la mujer.
La empresa concesionaria del servicio de ambulancias ha respondido a las críticas por la tardanza aduciendo que experimentaban un exceso de demanda de traslados y no había ambulancias disponibles en ese momento.
Los sindicatos sanitarios malagueños llevan tiempo denuncia la falta de medios de estas empresas y la deficiente prestación que se ofrece a los ciudadanos.