En verano, especialmente, se multiplican los viajes con niños, al coincidir sus vacaciones del colegio con la de sus padres. Conducir con menores en el coche debe aumentar nuestra precaución al volante, más si cabe, y tener en cuenta que estos pequeños pasajeros pueden tener unas necesidades extra.
Por ejemplo, son más propensos a marearse, aburrirse o sufrir un golpe de calor. Por estos motivos, recopilamos una serie de recomendaciones para viajar con niños en verano con seguridad.
Si has optado por hacer un viaje en coche, lo primero a tener en cuenta es que el uso de sillas infantiles es obligatorio hasta que miden 1,35 metros y, recomendable hasta los 1,50. Este sistema de retención infantil debe de ser adecuado según la edad, peso y altura.
Más allá de esto, RACE hace especial hincapié en la temperatura del vehículo. Si ha estado expuesto al sol, deberá ventilarse abriendo las ventanillas. Lo ideal es adaptar la temperatura entre los 21 y los 23ºC antes de subir al niño al vehículo. Recuerdan que, en especial, los bebés son más propensos a sufrir golpes de calor, por lo que también aconsejan utilizar parasoles para que evitar que el sol les dé directamente. Eso sí, en ningún caso se debe dirigir el flujo de aire hacia el menor, ni abrigar al niño para bajar la temperatura el aire acondicionado. Se debe comprobar en todo caso la temperatura de los más pequeños tocándoles las extremidades.
Para hacer su viaje más cómodo, se debe optar por ropa fresca, traspirable y holgada, preferiblemente, de algodón. Además, es aconsejable llevar una muda extra por si vomita o se mancha y una manta por si pasa frío.
Desde RACE aconsejan también planificar el viaje con antelación para evitar carreteras incómodas y optar por autopistas y autovías que cuenten con áreas de servicio donde se puedan programar paradas para el descanso.
En la planificación se debe de tener en cuenta la hora. Con niños la mejor opción es por la noche, cuando van dormidos y no hay atascos. Así notarán el cambio lo menos posible, se evitará el cansancio, los mareos y las distracciones.
Sobre la duración, se recomienda como máximo seis horas de viaje. En este tiempo, para evitar distracciones del conductor, es esencial el papel de copiloto. Debe atender al pequeño, sentarse al lado si es posible, preparar juegos para el viaje y atenderle en el caso de que sufra mareos.
Para evitar estos mareos, también aconsejan llevar agua, abrir la ventanilla un poco para que el aire circule y comer ligero. Además, si los niños son propensos a sufrirlos, desaconsejan la lectura, las tabletas y otros dispositivos durante el viaje.