Impulsada por unas altísimas temperaturas y la falta de más lluvia a lo largo del año, la sequía cada vez es mayor y el problema cada vez más grande. Con España esperando una nueva ola de calor, el debate sobre el ahorro de agua se extiende por todo el país y ya hay distintas instituciones que están tratando de combatir la situación con medidas como la ausencia de duchas en las playas.
A ello se ha sumado Sanxenxo, en Pontevedra, donde han adoptado la drástica decisión de quitar duchas y papeleras para favorecer al medioambiente.
En Alicante llevan ya más de 10 años practicando la medida que estrenan en la localidad gallega, en cuyas playas solo funcionará el lavapiés.
“A mí me vale”. “Los pies es lo que te manchas de arena y ya está”. “Luego en casa te pegas una ducha”, señalan bañistas de esas aguas gallegas, entendiendo en su mayoría una decisión así.
Mientras, en el área metropolitana de Barcelona esta temporada solo se va a habilitar una ducha por cada playa.
“Me parece que están bien cerradas debido al problema que tenemos con la sequía”, cuenta una mujer, aplaudiendo la medida.
Tampoco en Chipiona, Cádiz, se olvidan de la escasez y las restricciones que han tenido otros años. Por eso, aquí la medida es aún más drástica: ni duchas ni lavapiés.
“Que se vayan con el salitre para su casa que es magnífico para la piel”. “Yo lo veo muy bien”. “Me ducho en mi casa”, dicen varios vecinos ante las cámaras de Informativos Telecinco, analizando la decisión.
En general, la ciudadanía ve con buenos ojos estas medidas y entienden la necesidad, aunque siempre queda algunos turistas que no lo ven nada claro: “Me parece un poco… No sé, deja bastante que desear”, afirman estos.
En el otro extremo a estas iniciativas para buscar el ahorro de agua está Valencia, que cuenta con grifos por triplicado y a pleno rendimiento en la arena y el paseo.