¿Qué es la regla de los 10 segundos? Así funciona el mejor remedio contra la pereza

Uno de los momentos más odiados e incluso difíciles para millones de personas es levantarse cuando suena el despertador, algo habitual en los días laborales, ya que además hay que afrontar una jornada de trabajo. Son muchos los consejos que se han dado para hacer más llevadero el momento de madrugar y ponerse en marcha con la mayor positividad posible, algo que resulta complicado cuando se ha pasado una mala noche. 

Uno de los últimos consejos proviene de un especialista en estas lides. Su nombre es Martin Seeley y es el fundador de una empresa llamada MatterssNextDay. Según este ejecutivo, la clave para evitar la pereza que supone levantarse de la cama es la regla de los 10 segundos.

¿Qué es la regla de los 10 segundos?

No es muy difícil adivinar que se trata del tiempo máximo que debemos permanecer en la cama desde que suena el despertador, puesto que, de lo contrario, desperezarse se convertirá en un auténtico suplicio. La regla de los diez segundos consiste precisamente en eso, en imponerse “un límite de 10 segundos para saltar de la cama, coger algo de ropa (como una bata) y salir de tu habitación”, explica el autor. 

¿Qué hacer al levantarse?

Esta técnica –muy similar a cuando las madres y los padres les piden a sus hijos que no “remoloneen”– asegura una rápida activación, lo que ayuda a estar más despejados para afrontar la jornada. Y no importa que haga frío o calor, ni la hora, hay algunos hábitos que aseguran su eficacia.

  • En primer lugar, nunca hay que posponer la alarma ni programar dos o más, ya que de ese modo el cerebro va a llegar a la conclusión de que no debe levantarse, puesto que no estará mejor en ningún otro sitio.
  • Seeley considera que las mayores dificultades para levantarse de la cama se encuentran cuando hace frío, ya que las ganas de quedarse bajo las sábanas son mayores ante la desapacible temperatura que va a encontrar fuera. Por esa razón apunta que lo primero que debe hacerse es ponerse una prenda que abrigue, para que el proceso sea más sencillo.
  • A continuación, recomienda tomar una ducha caliente, puesto que atempera el cuerpo y lo termina de despertar. A partir de ese momento, las ganas de volver a la cama se reducen considerablemente y se afronta el día con mayor positividad, dado que no se da tiempo al cerebro para pensar que no hay que levantarse de la cama.
  • Otras opciones son ir al baño y lavarse la cara, preparar el desayuno o llevar a cabo cualquier tipo de tarea rutinaria matutina. Y es que, en el momento en se sucumbe a la tentación de permanecer acostados “un rato más”, la desmotivación para levantarse aumenta y la sensación es mucho peor.

Y es que, como el educador británico Richard Whately dijo allá por el siglo XIX, “pierde una hora por la mañana y la estarás buscando todo el día”.