En Moralzarzal todos piensan en el padre de Leonor, una de las cuatro chicas muertas en el trágico accidente de tráfico en la carretera que va a Collado Villalba. Leonor es el segundo hijo que Pepotín tiene que enterrar. Eso se sumar al dolor de perder también en el mismo accidente a Polina, la hija de su expareja.
Hace años este vecino de Moralzarzal ya perdió un hijo pequeño, fruto de una relación anterior, a consecuencia de una enfermedad.
El dolor de esta familia va a más. La conductora del coche, de 26 años, Polina, era la hermana mayor de Leonor, de 15 años, aunque solo por parte de madre, cuenta el Diario de Avisos.
Los padres de Leonor se habían separado pero todos guardaban muy buena relación. Leonor especialmente con su hermana mayor y Pepotín con los dos hijos mayores de su expareja.
Leonor y sus dos amigas, de 16 y 15 años, perdieron el autobús para volver a Moralzarzal desde las fiestas de Collado Villalba y llamaron a Polina para que fuera a buscarlas.
Polina, de 26 años, regenta un bar y a esa hora solía estar despierta. Los investigadores han descartado casi desde un primer momento el exceso de velocidad. Todo apunta a un despiste y a que la conductora invadió el carril contrario.
La Guardia Civil que iba en el coche con el que chocaron las cuatro mujeres resultó herida de gravedad pero está fuera de peligro.
Ya algo más recuperada la agente ha contado que vio como el otro coche se le venía encima muy rápido y no le dio tiempo a reaccionar.