Momentos de tensión frente a la puerta del Ayuntamiento de Teruel donde las familias afectadas por el derrumbe del edificio de cinco plantas protestan ya que avisaron hace días del riesgo que suponía las filtraciones por las intensas lluvias.
La alcaldesa ha estado hablando con los vecinos que han acudido, entre gritos de ‘sinvergüenza’ y ‘dimisión’, quienes piden explicaciones y también soluciones. Se quejan de que hace 15 días se pusieron reclamaciones por las filtraciones de los edificios de la zona y solo se personaron personal de mantenimiento para revisar el alcantarillado y no los edificios que llevan desde enero con esos problemas.
En total 44 personas de siete edificios han sido realojados por el ayuntamiento, irán a hoteles de la ciudad y el resto de desalojados irán a casas de familiares y amigos.
Ahora mismo los técnicos y especialistas investigan las causas del derrumbe y estudian cuándo podrán volver a sus casas los afectados.
Tras el caos y el miedo por el derrumbe, a los vecinos afectados les tocaba encajarlo, las frases que más se escuchaban era “en un periquete hemos perdido todo”
Los crujidos escuchados durante la mañana han alertado a los vecinos que inmediatamente han sido desalojados tras dar la voz de alarma. “En una hora prácticamente hemos pasado de estar sentados a no tener casa”, señalaba un afectad
El edificio llevaba tiempo emitiendo señales, “salía agua por la pared, la rejilla de la ventilación”, afirmaba un residente. Lo más evidente estaba en el garaje por donde el agua salía casi a chorros.
Los vecinos avisaron al ayuntamiento, pero no hicieron nada por detener el derrumbe.