España se abona a los extremos climatológicos. Todas las gotas que no habían caído en estos meses. Se concentran en una tanda de trombas de intensidad y duración pocas veces vista.
El agua golpea, inunda, desborda y pone a prueba las costuras de las ciudades y la resistencia de los ciudadanos. En Galicia, la llamada "tormenta feroz" ha visitado la provincia de Ourense. En Lugo, el agua también ha bajado sin control por las laderas desprendidas en el Paseo del Rato.
Lejos de allí, en Granada, hasta 20 litros en un abrir y cerrar de ojos dejan balsas e inundaciones por distintos puntos de la ciudad, entre ellos el Albaicín.
Las lluvias causaron también ayer verdaderos destrozos en lugares como Teruel. Decenas de bajos quedaron inundados por unos aguaceros que llegaron a dejar 64 litros por metro cuadrado en apenas dos horas.
Son imágenes que deja una primavera, muy primavera y que continuará la semana entrante ya que la AEMET advierte que sigue la inestabilidad, con abundante nubosidad, chubascos y tormentas localmente fuertes en buena parte de la Península y en Baleares.