La Policía Nacional ha detenido a diez personas en una operación en la que ha desarticulado una red dedicada a la venta ilegal de preservativos y medicamentos para la disfunción eréctil, falsificados y sin ningún tipo de control médico, y que ofrecían a prostitutas de toda España y también en Polonia e Italia.
Según ha informado este miércoles la Policía, en el marco de la Operación Capuchas y llevada a cabo en la provincia de Barcelona, se ha detenido a diez personas, de origen chino, y se han intervenido 20.000 condones de diferentes marcas y miles de unidades de medicamentos para la disfunción eréctil de origen chino, japonés, indio y americano, así como estimuladores sexuales, sin ningún tipo de control médico.
La distribución de este tipo de productos falsificados supone un peligro para la salud pública, por la ausencia de control médico tanto en la fabricación como en la posterior prescripción de los medicamentos, según ha advertido la Policía.
El grupo ahora desarticulado, que funcionaba de forma muy hermética, profesionalizada y especializada, contactaba con prostitutas en toda España, tras obtener sus contactos a través de los portales en las que anunciaban sus servicios, y les ofrecían los preservativos y medicamentos.
La investigación se inició después de que una clienta, que compró a la red preservativos de una conocida marca, se quejó de su mala calidad y lo comunicó a la empresa de paquetería que le había realizado la entrega.
El delegado de seguridad de la empresa de paquetería lo puso en conocimiento de la Policía Nacional, ante lo que agentes especializados de la Unidad Central de Ciberdelincuencia empezaron a investigar.
Los agentes pudieron acreditar la existencia de multitud de compradores en toda España, especialmente mujeres dedicadas a la prostitución, a quien la red ofreció estos productos sin homologación mediante aplicaciones de mensajería instantánea.
En el marco de la investigación, las víctimas aportaron muestras de los preservativos, que fueron remitidos a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPSC) y a la empresa que distribuía los condones con la marca oficial.
La AEMPSC determinó que los productos no cumplían con los requisitos para su comercialización en España y que, por lo tanto, no se podía asegurar que ofrecieran un nivel de protección adecuado, mientras que la distribuidora advirtió de que se trataba de una clara falsificación, ya que no correspondía la fecha de caducidad con el número de lote y que los preservativos tenían bordes deficientes.
Ante esta situación, la Policía registró a finales de abril pasado dos inmuebles en Badalona (Barcelona) y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde localizaron miles de condones y medicamentos contra la disfunción eréctil.
Además, los policías comprobaron que los miembros de la red disponían de numerosas medidas tecnológicas de seguridad para no ser detectados, como aplicaciones para que sus conexiones en internet fuesen anónimas y navegadores que les permitían pasar desapercibidos en la web oscura y no dejar rastro en su historial de navegación.
También localizaron una página web administrada por el principal investigado en la que se ofrecía un medicamento contra la disfunción eréctil del mismo formato de los que se intervinieron en los registros.
La policía encontró asimismo evidencias de que los arrestados comercializaban los productos también en Polonia e Italia y que disponían de un entramado empresarial de importación, distribución y venta al público de los preservativos y medicamentos.