El adolescente que recibió un disparo en la cabeza, al equivocarse de puerta y tocar el timbre de una casa, ha salido del hospital. Ralph Yarl, víctima del racismo, lo primero que ha hecho ha sido participar en un caminata para concienciar sobre las lesiones cerebrales en Kansas City.
El joven de 17 años, que recibió un disparo en la cabeza y el brazo de un vecino blanco ha participado en el evento solidario sobre lesiones cerebrales en Kansas City, Missouri, el Día de los Caídos, junto a más de 1.000 participantes, según ha publicado UsaToday.
Ralph Yarl, recibió los disparos cuando iba a buscar a sus hermanos y se equivocó de casa. Racismo y armas llevaron al adolescente al hospital del que ha sido dado de alta con graves secuelas a causa de las lesiones en el cerebro provocadas por el disparo.
El joven negro recibió los disparos de un vecino blanco de 84 años. Siete meses después del incidente que casi le cuesta la vida sufre de migrañas, problemas de equilibrio y un trauma a raiz del tiroteo.
El estudiante de educación secundaria está ansioso por volver a su rutina normal: volver a tocar con su banda, y ser un adolescente. Ralph Yarl regresó a recibir un par de clases a la semana, pero aún no está lo suficientemente bien como para asistir a tiempo completo, según ha contado su familia a los medios.
Aseguran que tienen que recordarle que baje la velocidad y vaya poco a poco. “Ralph realmente no tiene muchas limitaciones físicas. Se trata más de las heridas que realmente no puedes ver y que realmente no sabes cómo sanar”, explicaron.
“Él muestra el progreso y los cambios a medida que avanza cada día. El objetivo que con la terapia y la fisioterapia, todos estos síntomas se disuelvan y mejoren”.