Faltan exactamente un par de semanas para que comience a celebrarse el juicio de un caso de violencia de género que ocurrió hace dos años en El Ejido, en Almería. Un hombre secuestró e intentó matar a su expareja y, además, trató de que pareciera un suicidio.
Las cámaras de seguridad de la vivienda captaron cómo él se la llevaba maniatada y aturdida por los golpes, con cinta aislante tapándole la boca. La llevó a su casa, donde la Guardia Civil lo detuvo antes de que pudiera matarla. Un macabro plan en el contó con la complicidad del hijo de ambos. Ahora, ella habla por primera vez ante Informativos Telecinco.
La víctima guarda su rostro al mismo tiempo que describe el horror de la noche en que su exmarido la atacó cuando ella dormía. "Me cogió y empezó a darme golpes contra la cabeza y así fue una hora", explica.
La mujer recuerda que "gritaba ayuda, ayuda, ayuda. Y claro, mientras más gritaba, más me golpeaba". La tremenda agresión física facilitó que el agresor la llevara del dormitorio a la puerta del domicilio, como se puede observar en las imágenes grabadas por las cámaras de videovigilancia.
"No sabía dónde me llevaba, ni sabía lo que iba a hacer conmigo realmente", confiesa. En el maletero del vehículo la trasladó hasta su vivienda. Ella continuaba maniatada y amordazada.
Según detalla la víctima, incluso le dictó una nota de despedida. "Pedía perdón a mis hijos y decía que todas las denuncias que había hecho eran falsas. Y que me iba del mundo porque estaba ya muy cansada".
Rememorar duele, entonces y ahora. Por eso, se emociona al pensar en su hija adolescente: "Es lo más bonito que tengo y es la que me ha dado fuerzas". La mujer pudo escapar en un descuido y solicitar auxilio. Los vecinos la ayudaron, aunque él señaló que estaba perturbada. "Yo ya pensaba que me iba a morir", admite.
El hombre está acusado de secuestro y lesiones y el hijo mayor que ambos comparten, de colaboración. Después de un par de aplazamientos, los dos se sentarán en el banquillo el próximo 9 de junio. La Fiscalía prevé pedir seis años de prisión para el exmarido.