Una expareja del hombre de nacionalidad italiana detenido por la Policía Nacional por matar supuestamente a puñaladas a Paula, de 28 años, en el piso que compartían en Torremolinos, desapareció en esta misma localidad malagueña en 2014 tras romper la relación con él.
La joven, Sibora Gagani, de nacionalidad albanesa, se mudó con su novio a Torremolinos en 2011 y desapareció el 7 de julio de 2014, fecha desde la que su familia, que reside en Italia, no sabe de su paradero.
Al resultar infructuosa la búsqueda de la joven hace 9 años, la Policía llegó a pedir en 2015 la colaboración ciudadana para su localización y la asociación SOS Desaparecidos difundió su imagen para tratar de localizar a Sibora, que aún permanece desaparecida.
Fuentes policiales han señalado este viernes a EFE que la investigación sobre la muerte de Paula sigue abierta y han confirmado que también existe una denuncia para la averiguación de domicilio y paradero de Sibora, aunque han eludido conectar ambos casos.
Tras la detención de Marco G. por el crimen machista de Paula, los familiares de Sibora sospechan que él, con quien la joven se marchó de Italia en 2011, tiene que ver con su desaparición, según han explicado al diario 'El Español'.
Durante su estancia en Torremolinos, Sibora Gagani, que tendría ahora 31 años, utilizaba documentación italiana falsa y era conocida como Simona Faraone, debido a que su permiso de residencia en España caducó y era clave para poder marcharse, según ha relatado su hermano Etlis.
Otra hermana, Kseva, ha explicado al diario que en julio de 2014 Marco llamó a Elisabetta, la madre de Sibora, para decirle que su hija se había marchado sin decir nada y dejando todas sus pertenencias, algo que les extrañó mucho porque solía mantener el contacto con la familia a diario, ya fuese por teléfono o internet.
La madre asegura que su hija le había expresado antes de desaparecer que "Marco la había tratado mal" y que llegó a decirle que "si daba el paso de romper la relación se iba a ver obligada a marcharse".
De hecho, según la familia, llegó a trasladarse a otro domicilio para vivir sola, por lo que cuando desapareció su madre no temió hablar con Marco para saber si había ocurrido algo. Días después de la desaparición, éste le indicó que creía que la propia Sibora había vuelto a Italia.
Pero no había vuelto y su teléfono móvil dejó de dar señal desde el día en que fue vista por última vez.
Elisabetta acudió a comisaría este jueves al conocer la noticia del asesinato de Paula a manos de Marco, para ver si podía hacer algo al respecto, pero la visita no resultó fructífera.
Marco G., detenido este miércoles en Torremolinos como presunto autor de la muerte a puñaladas de Paula, de 28 años, en una vivienda de la barriada de La Carihuela, donde trabajaba como camarera en un bar, continúa pendiente de pasar a disposición judicial.