Cuando aparece moho en alimentos puede ser habituar pensar que si quitamos la parte donde aparece el moho, podremos comer el resto sin ningún problema. Sin embargo, esta práctica es peligrosa y puede ser perjudicial para la salud debido a las micotoxinas.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) define las micotoxinas como "sustancias producidas por varios centenares de especies de mohos que pueden crecer sobre los alimentos en determinadas condiciones de humedad y temperatura".
"Existe una variedad muy amplia de micotoxinas que puede afectar a la salud humana y al ganado, dependiendo del hongo que las produce, y cuya presencia depende de muchos factores como el tipo de alimento, la humedad y la temperatura", explica la AESAN.
La presencia de micotoxinas en los alimentos y piensos puede afectar a la salud humana y animal. Estas pueden causar diversos efectos adversos, algunos como:
Los expertos recomiendan evitar cualquier tipo de alimento que tenga moho. Además, existen varios consejos para evitar este tipo de toxinas: