Joyce G.G.S., la mujer acusada de asesinar a sus dos vecinos en julio de 2020 en la localidad de Dos Hermanas, ha confesado los hechos: "Lo he hecho y me arrepiento. Yo odiaba a Cristina y a Manuel por lo que me hacían. Pido perdón todos los días a dios, me arrepiento todos los días de mi vida". La Fiscalía reclama para la encartada, que padecía un trastorno por consumo de cannabis de larga evolución y un trastorno mixto de la personalidad con rasgos paranoides, cerca de 30 años de cárcel.
En la segunda sesión del juicio con jurado popular que celebra la Audiencia de Sevilla ha asegurado que en el momento de los hechos "estaba ciega. Quería matarlos, estrujarlos contra la pared y que acabara la pesadilla".
Durante esta nueva sesión del juicio, la acusada, de nacionalidad brasileña y con antecedentes penales no computables en esta causa, ha reconocido los hechos y ha mostrado su "arrepentimiento" pero respecto a "Dios, los hijos y los familiares" de las víctimas del crimen, que eran los dos vecinos que residían en la vivienda del nivel inferior a la suya, en un inmueble de una parcela de Dos Hermanas.
Según ha narrado, ella llevaba unos "tres años" residiendo allí junto a sus tres hijos y la convivencia con sus dos vecinos se tornó "fatal" a raíz del primer estado de alarma contra la pandemia de coronavirus covid-19, especialmente porque entre las dos víctimas, la mujer "quería echarla" de la parcela, la "insultaba", la denunciaba constantemente ante la Policía con acusaciones "falsas" y le "amenazaba" también de manera constante con conseguir que le fuese retirada la custodia de sus hijos. "Perdí la cuenta de cuántas veces me amenazó con quitarme a mis hijos", ha dicho.
"Ella se llevaba mal con todos los vecinos. No me quería en el campo y me mandaba todos los días a la Policía", ha señalado, asegurando que fruto de las denuncias de esta persona, hasta "dos veces al día" acudían la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local a su vivienda a identificarla y que entonces sufría "depresión y ansiedad" y fumaba hachís "a diario".
Ha relatado que la citada mujer le insultaba ante sus propios hijos y "amenazaba" a los mismos. "Con todo lo que duele un hijo", ha aseverado, asegurando que dicha persona estaba convirtiendo su vida en "un infierno" y la "torturaba".
A preguntas de la fiscal del caso, ha expuesto su versión de lo acontecido el día de actos, sobre las 14,00 horas del 24 de julio de 2020, cuando según la Fiscalía, la acusada embistió con su coche a la pareja de vecinos cuando estaban el exterior de su vivienda, estrellando el vehículo contra ellos "en repetidas y seguidas ocasiones, golpeándoles y causándoles con ellos importantes traumatismos y fracturas"; tras lo cual "les propinó numerosos golpes con una piedra o ladrillo en cabeza y cara" y les asestó "múltiples puñaladas", causando así su muerte.
La encartada, según la Fiscalía, reconoció los hechos a la Policía Nacional alegando que "ya estaba harta" de que le "amenazaran" con quitarle los hijos; así como también admitió los mismos durante la instrucción judicial del caso.
En ese sentido, la encartada ha narrado que aquel día había fumado unos "diez porros" de hachís y había salido de su vivienda, situada en la primera planta del inmueble de dicha parcela de Dos Hermanas mientras sus vecinos residían en la vivienda de la planta baja; y coincidió con ellos "en la puerta" de su propia casa, subiendo al coche para emprender un trayecto.
A los mandos del vehículo, según ha relatado, se percató de los "gestos" de sus vecinos, en alusión a cómo "sonreían y se cachondeaban" a su entender de ella, a modo de "provocación".
Tras más de "cuatro meses y medio aguantando a esa señora", según ha dicho, se le "cruzaron los cables", dio "un volantazo" al coche y arremetió con el mismo contra sus vecinos "acelerando lo máximo posible". "En ese momento no pensaba. Estaba ciega. Quería matarlos, estrujarlos contra la pared y que acabara la pesadilla", ha aseverado, rememorando cómo maniobraba "hacia adelante y hacia atrás" con el coche para embestir a sus vecinos.
"No sé cómo llegué a ese extremo", ha dicho exponiendo que aunque ella "odiaba" a su vecina por lo que le estaba "haciendo" en el día a día, "nunca" se había "planteado" matarla a ella y a su pareja. Según sus palabras, en el momento de los hechos "no sentía nada" porque estaba "perdida", si bien tras invocar la fiscal las diligencias de investigación, ha reconocido que en la fase de instrucción manifestó que en el momento de los hechos sentía "mucho odio y rabia".
Incluso ha manifestado que cuando atacó a sus vecinos con un cuchillo que obtuvo de la vivienda de los mismos, "quería degollar" a su vecina, "arrancarle la cabeza y tirarla". "Ella iba a hacerme daño a mí y a mis hijos", ha asegurado.
Además, ha reconocido que antes de los hechos, telefoneó al padre de sus hijos para pedirle que se hiciese cargo de los mismos si sucedía algo "grave", pero ha asegurado que entonces estaba pensando en "alguna enfermedad, un cáncer", porque "nadie está libre de la muerte".
La Fiscalía reclama para ella 14 años, once meses y 29 días de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento con la atenuante de confesión y la atenuante analógica de anomalía o alteración psíquica, así como que, en concepto de responsabilidad civil, indemnice con 230.000 euros a los familiares de los dos fallecidos, y con la cantidad de 1.249 euros por los daños ocasionados en el vehículo de uno de ellos.