La actitud y el apoyo de los que rodean a los enfermos suele ser vital para su recuperación. De hecho, es lo que le salvó la vida a Laura, una mujer andaluza con la enfermedad de Crohn que perdió las dos piernas para poder sobrevivir. El personal del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba que cada día le enviaba mensajes de ánimo y cariño en la comida le sacó de una profunda depresión.
Estos fueron algunos de los mensajes para la mujer, que ya ha superado la enfermedad de Crohn: "Usa tu sonrisa para cambiar el mundo", "Borrón y sonrisa nueva, de eso se trata la vida" o "Eres única, ahí está la magia". Laura solo tiene palabras de agradecimiento: "Se preocupaban por mí, me decían que estaban haciendo una comida solo para mí...", recuerda la andaluza.
Laura sufría la enfermedad de Crohn y era preciso pasar por quirófano, pero la operación se complicó: sufrió un shock séptico y tuvieron que amputarle las dos piernas para sobrevivir. Entró en depresión y dejó de comer: "Me daba rechazo, porque claro, yo decía 'la propia comida me ha hecho esto'", explica la cordobesa. "Es una situación muy difícil de asumir tanto para ella como para el equipo médico", explica una de las sanitarias del centro que la atendió.
Una de las cocineras del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba asegura que todos veían que Laura "no comía", "no tenía motivación ninguna y estaba en una situación crítica". Fue en ese momento cuando el personal del centro médico decidió personalizarle la comida cada día con mensajes de ánimo: "Mucho amor y mucho cariño. Desde 'Dont' worry, be guapi', que nos encanta a todo el mundo, a 'buenos días, princesa'".
Ahora ya pasado todo, Laura mira estas tarjetas: "A veces, lo que esperamos nunca llega. Es lo inesperado lo que nos cambia la vida", lee la cordobesa en uno de los mensajes que le dieron cuando estaba hospitalizada. Unas cartas que le recuerdan que fueron ellos quienes le devolvieron las ganas de vivir.