Un vecino que se encontró a Almedia con Álex en brazos: “Una amiga me lo ha dejado para que lo ciude”

Hoy es el turno de los testigos del secuestro y muerte de Álex, el niño de Lardero, en el juicio contra Francisco Javier Almeida. Un vecino que se lo encontró en las escaleras del edificio ha afirmado que el acusado le dijo que “una amiga se lo había dejado para que lo cuide”. Álex ya estaba inconsciente. Tras este hombre declararán los menores que estaban en el parque. Ayer los peritos forenses determinaron que Almeida no tiene ninguna enfermedad mental.

Este vecino del segundo piso del edificio donde vivía Francisco Javier Almeida ha contado que estaba en su casa cuando escuchó el telefonillo. Al ver que era la Policía bajo a abrirles y le preguntaron si había visto u odio algo.

“Al subir a casa encontré a este señor, el vecino del tercero, con el niño en brazos y una peluca violeta en el suelo, le digo: ¿Qué haces? Una amiga me ha lo dejado para que lo cuide, contestó. Apareció la Guardia civil y la local y lo redujeron y yo me fui para casa. El hombre estaba con los ojos muy abiertos y alterado, el niño con los ojos cerrados y sin conciencia”, ha sentenciado.

Mientras hablaba este testigo, el acusado no ha dejado de mirar la pantalla de la sala de la Audiencia de Logroño donde se mostraba su declaración. 

Hoy, además, es el turno de declarar en el juicio contra Francisco Javier Almeida de los menores que estaban en el parque la tarde de los hechos y que fueron los primeros en alertar a los adultos de que un hombre se había llevado a Álex.

Francisco Javier Almeida no tiene ninguna enfermedad metal

Los psicólogos forenses que han declarado en el proceso como testigos han explicado que el acusado no sufre enfermedad mental alguna, que entiende y comprende, y que por tanto actúa para satisfacer sus deseos.

Teresa Barbero, del Instituto Médico Forense de Ávila, apuntó este jueves ante los magistrados que Almeida "conoce, entiende y comprende lo que hace y actúa conforme a ese conocimiento de forma libre y voluntaria. No hay un trastorno por consumo de alcohol y se mueve por sus necesidades, por sus deseos y por su convicción".

Además, respecto a esa excusa que puso el presunto asesino de Álex, de que no recordaba ciertos momentos debido al excesivo consumo de alcohol, el informe psiquiátrico dice que no es una persona dependiente de esa sustancia y que no tiene signos de abstinencia.