En la quinta jornada del juicio contra Francisco Javier Almeida por la muerte y violación de Álex, un niño de 9 años en Lardero, se han escuchado los testimonios de algunos menores que estaban en la calle el día de los hechos. Una de las niñas, de 12 años, ha afirmado en una declaración que se grabó para que no tuvieran que estar hoy en la sala, que “siempre nos miraba desde el banco (…) un día nos hizo una foto”. La menor ha asegurado que el acusado le daba miedo y que en una ocasión la invitó a ir a su casa “a cuidar sus pajaritos”. Hoy también ha declarado un vecino que vio al procesado con Álex en brazos.
Los menores declararon en junio de 2022 en un testimonio grabado y que hoy están visionado en la sala de la Audiencia Provincial de Logroño.
“Siempre nos miraba desde el banco. A mí siempre que lo veía me daba miedo, porque él me intentó llevar a su casa”, afirma la menor de 12 años en la grabación.
“Me saludaba, me preguntaba: ¿Qué tal el día? Y yo, por educación siempre le saludaba. Un día, yo estaba con unos amigos y me dijo puedes venir un momento fui y me dijo: ¿podías subir a casa para ayudarme con unos pajaritos? Yo le dije: Espera que llamo a mi madre para preguntarle. Él dijo: no tranquila no hay molestia”, ha afirmado la menor.
La niña ha asegurado que la seguía a ella y a sus amigas. A veces, ha dicho, llamaban a su padres “porque les daba miedo y para que no supiesen dónde vivíamos nos metíamos por la puerta del garaje”.
El acusado, según la testigo menor de edad, sacaba el móvil para hacerles fotos y “un día yo le dije a mis amigos y le sacamos una foto”.
Esta menor recuerda como vestía. “Siempre llevaba pantalones como de pana, siempre, y a veces venía de trabajar y llevaba buzo. El día de Álex llevaba una camisa gris y unos pantalones negros”. Y los ha descrito: “Era alto, medio flaco y me dijo su nombre: Pachi. Tenía la nariz muy grande, una calva y pelo por el lateral”.
La chica recuerda que el día de la desaparición de Álex su madre le dijo mientras cenaba que estaban buscando a un niño y que ella le dijo “seguro que se lo ha llevado el viejo, porque yo siempre le llamaba el viejo”.
“A las 20.30 le llamaron a mi madre con eso y bajé a la calle porque me llamaron los policías hasta las 03.00h”, recuerda, “Álex ya estaba muerto (…) qué se haga justicia”, sentencia.
Otro menor, de 12 años, también ha contado, igualmente mediante grabación, que el acusado les observaba habitualmente “desde el banco de Trébol” y que no les gustaba como lo hacía. Un día que miraba a todo el grupo, dice, le hicieron una foto.
El día que desapareció Álex, el chico cuenta que el hombre estaba detrás de un banco. “Miraba a los niños y a veces a nosotros (…) Me daba mala vibra”.
En una ocasión, declara el menor, el hombre le dijo a una amiga suya que si le “ayudaba a subir la compra o algo así”. El día de la desaparición de Álex, ha contado que él y su amiga se fueron y el hombre cree que se quedó allí.