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El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, ha anunciado este jueves que los equipos de rescate han podido recuperar e identificar los cuerpos de los tres geólogos muertos que quedaron atrapados por un desprendimiento en la mina de la empresa Iberpotash en Súria (Barcelona). Se trata de jóvenes de 31, 29 y 28 años.
En declaraciones a los periodistas en Súria, Aragonès ha confirmado la muerte de los tres geólogos y ha trasladado el pésame del Govern a las familias de las víctimas, a sus compañeros y a la empresa minera y su entorno, al tiempo que ha agradecido la labor de los equipos de emergencia que han participado en las labores para estabilizar la galería y poder recuperar los cuerpos.
El mensaje de condolencia del presidente de la Generalitat a las familias de las víctimas del accidente en Súria en redes sociales:
Una vez identificados los cadáveres, Aragonès ha indicado que se abrirá una investigación judicial para aclarar las causas de este "trágico accidente", con la colaboración de los Mossos d'Esquadra y el apoyo técnico de la Subdirección General de Minas de la Generalitat.
El accidente ha ocurrido poco antes de las 09:00 horas de este jueves debido a un desprendimiento que ha tenido lugar en una galería de la mina. Nueve dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, que incluyen a miembros del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y un helicóptero medicalizado, así como agentes del Grupo de Subsuelo de los Mossos han trabajado en la zona. Las labores de rescate de los cuerpos han durado unas ocho horas.
Los fallecidos son; Óscar, de 29 años, vecino de Sant Joan de Vilatorrada; Daniel, de 31 años, un joven colombiano que estaba en prácticas desde hace poco; y Victorio, de 28 años, oriundo de Alicante. Los dos últimos geólogos eran estudiantes de máster de la Universitat Politècnica de Cataluña (UPC) en su sede de Manresa. Así lo ha explicado el rector de la UPC, Daniel Crespo, que ha establecido un minuto de silencio por ellos este jueves a las 13:30 horas. Los familiares, amigos y allegados de las víctimas viven momentos muy dolorosos.
Según va profundizando en la investigación, se van conociendo más datos del accidente. Un trabajador de la brigada de salvamento de la mina de la empresa Iberpotash ha asegurado que la galería hundida "era reciente, de días". Los mineros suelen descender a través de un ascensor hasta los 700 metros de profundidad, pero ellos estaban a unos 900 metros (con un "plan inclinado") asegurando la zona para trabajar. En la mina de Iberpotash en Súria trabajan entre 800 y 900 personas, de modo que en el momento del accidente el turno debía estar conformado por entre 200 y 300 empleados. Hasta que no se lleve a cabo el entierro de los tres, no se retomará la actividad.