La historia de Mireia Cabañes es otra inspiración de cómo las personas pueden superarse. La joven de 27 años venció a un sarcoma de Ewing que le detectaron hace dos décadas, la misma enfermedad que se llevó hace una semana a la joven Elena Huelva. La deportista valenciana conoce perfectamente la lucha que llevó a cabo la influencer sevillana, quien puso voz y rostro a un tipo de cáncer para el que nunca se cansó de pedir investigación.
Los médicos detectaron a Mireia la enfermedad con siete años: le diagnosticaron un sarcoma de Ewing en el fémur izquierdo. La deportista, como hizo siempre Elena Huelva, pide una mayor inversión para poder investigar: "Es muy triste que los tratamientos que hay hoy en día sean los mismos que había en mi época, en el 1994. Falta muchísima investigación. Tiene que haber más calidad de vida y más supervivencia".
Aunque sobrevivió, Mireia tuvo que someterse a una rotoplastia de Van Ness, le amputaron una pierna y le hicieron un sorprendente reimplante: "El pie hace la función de la rodilla", cuenta la joven, todo un ejemplo de superación. Pese a las secuelas, con el lema "siempre valiente" tatuado en la piel, la deportista ha hecho posible sus sueños. Ella misma se define como un "milagro".
Mireia Cabañes ha logrado ser campeona de España y subcampeona del mundo en surf adaptado: "También se puede ser feliz. Teniendo la enfermedad también se pueden hacer muchas cosas", precisa la joven, que no para de enseñar en las redes sociales cómo patina, surfea, bucea y escala. Como ella dice, "es más importante la vida que la apariencia física". Así contagia ese ansia por seguir superándose: "Los límites están en la mente, todos podemos con todo".