A pesar de la lucha del Gobierno por erradicar uno de las peores gérmenes de nuestra sociedad, la violencia de género sigue estando muy presente en nuestros días, y con unos datos alarmantes, que ya están siendo investigados por el Comité de Igualdad. La estadística oficial lo deja claro, ocho mujeres han sido asesinadas por violencia machista en diciembre, el peor mes en dos décadas. Aunque esta cifra podría incrementarse después de que otros cinco crímenes ocurridos en los últimos días, que se encuentran en investigación, dicten un veredicto sobre el origen de su crueldad. En total estaríamos hablando de 13 mujeres asesinadas y dos heridas graves.
Se trataría de la cifra más elevada desde 2003, cuando comenzaron a registrase los asesinatos machistas de forma oficial. En menos de 24 horas se han conocido tres asesinatos machistas en Escalona (Toledo), Madrid y Benidorm (Alicante).
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su "profunda frustración" por la "proliferación inusual y terrible" de crímenes y ha ordenado a las fuerzas de seguridad extremar la protección a las víctimas (723 mujeres se encuentran en riesgo alto o extremo y un total de 31.161 mujeres figuran en el Sistema de Seguimiento Integral en los Casos de Violencia de Género). La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha matizado las críticas realizadas este jueves a la ley del 'solo sí es sí' y ha asegurado que el Gobierno trabaja "unido y sin fisuras" contra la violencia de género.
Un mes de diciembre trágico en crímenes machistas ha derivado en desolador en los últimos días, con 6 víctimas mortales y otras dos heridas graves desde Nochebuena. El Ministerio de Igualdad, que el miércoles reunió por primera vez a su comité de crisis, ya ha alertado de que los días festivos son especialmente peligrosos para las mujeres que sufren malos tratos y han pedido a la sociedad y a las instituciones que estén "alerta", puesto que la experiencia demuestra que son las fechas en las que se acumulan un mayor número de crímenes machistas.
El cambio de rutina de los festivos genera más tiempo de convivencia entre el agresor y la víctima, según explica a EFE el exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género Miguel Lorente, quien también destaca como factor de riesgo las interferencias familiares típicas de las fiestas navideñas, que hacen que el hombre vea cuestionada su autoridad. "Hay más tiempo para la convivencia, no hay que ir al trabajo ni llevar a los niños al colegio, lo que permite que continúe el conflicto y que en esa continuidad la violencia aumente de intensidad", ha subrayado Lorente, quien apunta que los agresores llevan "muy mal" la mayor presencia de familia y amigos porque perciben que la mujer deja de estar "aislada".
Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero señala que "la clave para prevenir está en adelantarnos a la detección de violencia, que añade que se insiste "demasiado" en la denuncia cuando la violencia ya se encuentra en una "fase avanzada", por lo que subraya que son necesarias las políticas de detección.
Miguel Lorente destaca que insistir en la denuncia, cuando esto supone el "25 o 30% de todos los casos", es "insuficiente" y un foco que "nunca resolverá la situación": "Hay que trabajar más en la detección para evitar llegar a una fase tan avanzada en la que el agresor planifique el homicidio como solución. No hay protocolo de cribado para actuar antes de la denuncia y todo lo que se deriva de ella".
Sin embargo, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido que los crímenes en estos días "no responden a ningún patrón temporal ni de otro tipo", aunque sí cree que se puede hablar del fenómeno "dientes de sierra", por el que se produce un pico de casos en un breve espacio de tiempo.
Desde el sábado 24 de diciembre han tenido lugar al menos ocho agresiones a mujeres, seis de las cuales han sido asesinadas, mientras que dos continúan hospitalizadas. La primera tuvo lugar el sábado 24 de diciembre en Armilla (Granada), donde un hombre de 29 años disparó a su mujer delante de sus dos hijos menores de edad. La víctima está ingresada en la UCI de un hospital granadino y el agresor, sobre el que no había denuncias previas, todavía se encuentra en busca y captura.
El domingo 25 tuvieron lugar dos agresiones. La primera en Matamala de Almazán (Soria), donde el servicio de emergencias de Castilla y León recibió una llamada alertando de un incendio en un domicilio de la calle Mayor. Dentro de la casa hallaron el cadáver de una mujer de 44 años, cuya autopsia reveló que había muerto de forma violenta. Tres días antes de este suceso, la víctima, había denunciado a su expareja por violencia machista, aunque todo apunta a que este hombre se encontraba en otra localidad cuando sucedieron los hechos. Como sospechoso se detuvo al autor de la llamada al 112 y vecino de la víctima, quien había estado con la fallecida la noche en la que se produjo el suceso. Ahora se analiza la relación que había entre ellos para determinar si eran pareja o sólo amigos, y por tanto si este crimen podría constituir otro caso de violencia de género.
El mismo día de Navidad, en Calahorra (La Rioja), una mujer de 32 años se precipitó al vacío desde un segundo piso, por lo que permanece ingresada en el hospital en estado grave. La policía detuvo su pareja, un hombre de 45 años, como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.
El último asesinato machista confirmado se cometió el 26 de diciembre en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). Un hombre de 69 años fue detenido como presunto autor del asesinato de su pareja de 88 años, cuyo cadáver había sido localizado con signos de violencia en la vivienda de ambos. El presunto agresor, sobre el que no pesaban denuncias previas, fue quien llamó al teléfono de emergencias. Un día después, el 27 de diciembre, un hombre de 45 años acuchilló a su pareja de la misma edad en el bar que regentaban juntos en Bilbao. A la mañana siguiente llamó a la Policía Municipal para confesar el crimen, tras lo que fue detenido. La Delegación del Gobierno todavía está recabando datos para averiguar si se trata de otro caso de violencia de género.
En las últimas horas han sido asesinadas tres mujeres. La primera, de 34 años y a la que quedaba apenas una semana para dar a luz a su bebé que también ha muerto, ha sido apuñalada en la noche del 28 de diciembre por su expareja, de 52 años, en Escalona (Toledo). La víctima tenía dos hijos menores de edad y el presunto agresor contaba con antecedentes de violencia machista. Este asesinato también se encuentra en fase de investigación como posible caso de violencia de género.
Asimismo, el miércoles un hombre de 37 años asesinó a puñaladas en el distrito de Puente de Vallecas, en Madrid, a la hija de su expareja, de 20 años, sobre las que tenía una orden de alejamiento. La investigación ha permitido averiguar que el agresor -que ha intentado suicidarse- mantenía una relación actualmente con la víctima.
Este jueves la Policía Nacional ha detenido a un hombre de 22 años en relación con la muerte de su pareja, de la misma edad, que ha caído desde un sexto piso en Benidorm (Alicante). Fuentes conocedoras de la investigación han informado a EFE de la detención del hombre "por prevención" a la espera de determinar si es responsable de la muerte de la mujer o si ha sido ésta la que se ha arrojado al vacío.
El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062), y en caso de ser imposible realizar una llamada, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.