La panadería Gure Ogia, de Bilbao ha decidido terminar con la costumbre de algunos clientes de hablar por teléfono mientras son atendidos. Para ello ha puesto un cartel en el mostrador en la que alerta a los consumidores que no se les despachará producto alguno mientras mantenga una conversación telefónica.
Los propietarios de este comercio han apostado por mejorar el trato a su clientela ofreciendo una atención más profesionalizada por lo que consideran que es un problema que el momento de comprar sus productos el consumidor esté atendiendo una llamada por su teléfono móvil.
Para evitar ese inconveniente han colgado un cartel en el mostrador en que con letra bien visible y varios iconos avisan a sus cliente que "Se recuerda que no se atenderá mientras esté hablando por teléfono. Por una venta personalizada, ágil y eficaz".