Los expertos son claros a la hora de recomendar cuándo dar un móvil a un hijo. No antes de los 14 años Y hasta los 6 es conviene mantenerlos alejados de ellos. La web especializada: www.empantallados.com ha elaborado conforme a diferentes estudios, las preguntas que más inquietan a los padres. Son estas:
Es muy probable. Hay numerosos estudios sobre el consumo de pornografía en jóvenes y, entre otros datos, algunos estudios afirman que el 90% de los chicos y chicas de 13 y 14 años ha consumido pornografía. El consejo para los padres ya que evitarlo no parece sencillo es sentarse con ellos antes y prevenirles sobre los efectos nocivos que puede tener consumir este tipo de producto a determinada edad y afrontarlo. Además de intentar, pese a todo, controlar el móvil antes de darlo e instalarse los bloqueos necesarios para que, al menos desde su móvil, no accedan a estas páginas.
Tener móvil no significa cambiar de realidad. Los riesgos, en gran medida, son los mismos que pueden sufrir en otras situaciones. Internet ofrece algunas novedades, pero no lo cambia todo.
El uso del móvil puede agravar ciertas conductas negativas (bullying, preocupación excesiva por el físico, complejos...) pero también puede ayudar para educar en estos temas. Aprovecha sus descubrimientos “digitales” y presta atención a su comportamiento para tratar temas interesantes.
Cuántos amigos de nuestros hijos tienen móvil no es suficiente para determinar si tenemos que comprárselo o no. Tampoco al contrario, aunque nadie tenga móvil en clase, quizá nuestros hijos sí lo necesiten. En cualquier caso, es un indicativo sobre el momento en el que es importante plantearse la cuestión.
Las relaciones sociales también pasan por lo digital, y quizá nuestros hijos, además del contacto físico, necesiten relacionarse mediante el móvil. Un uso adecuado puede ser positivo, del mismo modo que un uso inapropiado puede tener consecuencias negativas. Pero hay que pensar en los prejuicios que puede causar el móvil en edades tempranas. Puede provocar aislamiento, falta de movilidad y dificultades para prestar atención.
Haz un ejercicio: entra en YouTube y busca en las ‘Tendencias’ de España. Los vídeos que aparecen son los más vistos del momento y en numerosas ocasiones se muestran contenidos crudos o morbosos que probablemente no quieras que tus hijos descubran sin contexto. La mejor forma de influir en los contenidos que tus hijos descubren directamente es proponerles otros contenidos más interesantes. También puedes aprovechar los vídeos del momento para generar una conversación con ellos. Explícales cuáles son las consecuencias de ver vídeos demasiado violentos, cómo puede afectar la difusión de un contenido relacionado con bullying para la persona que lo sufre o a ponerse en la situación de quien lo vive. Tus hijos lo entenderán perfectamente.
¿Tus padres te dijeron alguna vez eso de “no me gusta la gente con la que sales”? Es difícil influir del todo en los contenidos que consumirá tu hijo con su primer móvil, pero tú tienes una ventaja: puedes saber qué mensajes están recibiendo tus hijos casi en tiempo real. Esa ventaja puede servirte para adelantarte, intentar explicar las cosas desde tu punto de vista y hacerle entender que sus nuevos ‘amigos digitales’ no lo hacen todo bien o por el contrario muestran contenidos interesantes.