El funeral de Iris y Lara, las niñas de 9 y 11 años que este jueves fueron asesinadas presuntamente por su madre, Paola, una agente de la Guardia Civil que después de suicidó, será esté sábado en Quintanar del Rey (Cuenca). La ceremonia fúnebre se oficiará en la parroquia de la localidad, tras concluir en esta jornada la realización de la autopsia a las menores en el Instituto Anatómico Forense.
Así lo han informado fuentes cercanas al caso a 'EFE'. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha señalado que la mujer, de 42 años, formaba parte de uno de los equipos de la Benemérita que están constituidos en la región para la violencia de género, en este caso adscrito a la Compañía de Motilla del Palancar (Cuenca). Tierraseca no ha aportado más datos del suceso y ha recordado que la jueza encargada del caso ha decretado secreto del sumario, por lo que ha añadido: "Toda la investigación está en manos de la autoridad judicial, estamos a disposición de lo que mandate la juez, pero no puedo dar información adicional a la que ya se conoce públicamente".
El dirigente ha destacado que la guardia civil tenía servicio y, puesto que no acudió a la hora establecida con su compañero de patrulla, fueron a buscarla a su domicilio dentro de la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad conquense "y allí se encontraron con los hechos", aunque no ha detallado si los compañeros llegaron a oír disparos. Tampoco tiene el dato de que hubiera en marcha algún proceso de traslado de la agente, ni si este iba a ser a Algeciras (Cádiz) de dónde era natural la guardia civil.
Preguntado sobre las evaluaciones del estado psicológico de los integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Tierraseca ha comentado: "Cualquier hecho dramático de esta naturaleza en los cuales se producen muertes, y no solo de la propia persona sino de descendientes, nos tiene que llevar a reflexionar sobre las condiciones psicológicas sobre todo de integrantes de cuerpos y unidades que portan armas".
"La vigilancia siempre es poca", ha enfatizado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, que ha subrayado que "es muy importante el control de las armas", y ha recordado que hay un protocolo establecido, tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional, "para que ese trabajo que realizan con arma de fuego reglamentaria sea lo más estricto posible". Y ha añadido: "Lo es, y los protocolos intentan avanzar en que el control sea mayor y no se haga un mal uso del armamento puesto a disposición para su labor".