Gévora, pedanía del municipio de Badajoz, en Extremadura, se encuentra aislada por las lluvias de la borrasca Efraín. Las autoridades han tenido que practicar incluso desalojos: son numerosos los vecinos evacuados que tendrán que pasar la noche fuera de sus casas. Asimismo, un centenar de personas han sido evacuadas en el desalojo del Camino Viejo de San Vicente y de casas de la margen derecha del Guadiana a su paso por Badajoz. Numerosos pueblos de los alrededores se han visto desbordados por el agua.
En Valdebótoa, otra pedanía pacense, un conductor que se tuvo que subir al techo de su vehículo para ser rescatado. La fuerza que arrastraba el Guadiana hizo que solo pudieran llegar hasta él en lancha. "Hay mucha gente en las casas", señalaba un joven. "Mis padres están ahí, esperando a que los saquen", agregaba una mujer sobre la situación en la zona. La crecida del río Zapatón ha afectado Gévora de forma severa.
En La Roca de la Sierra, la Guardia Civil ha tenido que ayudar a sacar el caudal de barro que ha inundado las viviendas. María Luisa, una vecina, tuvo que huir de su domicilio antes de que la riada se lo impidiera. Las lluvias han convertido sus vidas en lodazal. Y es que no solo se han visto afectados puntos de Badajoz, también otros de Cáceres, como en Alcollarín, donde han evacuado a varios residentes.
En Badajoz, el Ayuntamiento ha habilitado el albergue del Revellín para que los evacuados puedan pasar la noche, así como el Pabellón Multiusos de Gévora. Cabe señalar que, en el municipio, además de las labores propias de cierre de parques, arboledas y márgenes del río, se han atendido numerosas llamadas por balsas de agua en la calzada, caídas de cornisas e inundaciones de locales, garajes y viviendas.