Las fuertes precipitaciones caídas en Andalucía, sobre todo ayer, han remitido este sábado, dando paso a una jornada para evaluar daños y para limpiar de barro calles, sótanos, jardines y bajos comerciales. Un total de 22 viviendas de una misma urbanización de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, vivieron el mismo episodio. El agua entró por la parte de atrás y salió por el acceso principal en forma de riada. Las inundaciones también se han cebado con varios municipios de Huelva.
Además de todo tipo de muebles, las paredes y los suelos, que hasta ahora eran de parquet, han quedado completamente destrozados. Los vecinos llevan toda la mañana sacando cubos de agua y bolsas de fango. Mientras siguen sin electricidad, reconocen que tienen miedo de vivir de nuevo una situación tan terrorífica. Y es que las previsiones para los próximos días no son nada halagüeñas.