Los contenidos en las redes sociales son infinitos, desde moda o alimentación hasta estilo de vida, pero en los últimos años las redes también han servido como plataforma para dar visibilidad a pacientes con enfermedades, como el caso de Elena Huelva.
Como ella, cada vez más enfermos utilizan plataformas como TikTok o Instagram para contar su historia y conseguir un altavoz para crear conciencia en la sociedad.
Un caso reciente de estos 'pacientes influencers' es el de Elena Huelva, la joven sevillana que se ha convertido en un símbolo de resiliencia y de lucha contra el cáncer, y que ha recibido una oleada de apoyo tras compartir su delicado estado de salud.
Elena padece un sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer poco conocido que suele afectar a niños y adolescentes y que suele ser diagnosticado antes de los 20 años. Aunque es más común en niños, puede ocurrir a cualquier edad.
Este cáncer al que la joven trata de dar visibilidad en sus redes se origina en los huesos o en el tejido blando que los rodea, provoca fiebre, dolor, sensibilidad, posible ruptura de huesos, pérdida de peso, mucho cansancio y lo más grave, se extiende con rapidez y alcanza metástasis en diagnósticos tardíos.
Pero las redes no solo visibilizan a pacientes con cáncer que están recibiendo algún tratamiento, también dan la posibilidad a pacientes terminales de contar su historia y cómo es el día a día tras un diagnóstico así.
Hilda Siverio es el ejemplo de ello. Esta tinerfeña, que padece un cáncer terminal, tiene 1,3 millones de seguidores en redes sociales con los que comparte su día a día, en lo que llama su "milagro diario".
Hilda, que padece un cáncer de mama triple negativo metastásico, comparte sin miedo que a su vida "ya le queda poquito" y agradece cada día el amor que recibe de su comunidad de seguidores.
El joven tiktoker alicantino Carlos Sarriá, más conocido como 'Charlie' en las redes sociales, también utilizó las redes sociales para contar su historia.
Charlie falleció a los 20 años de un sarcoma de Ewing. Era "un chaval normal, pero con cáncer", tal y como él mismo se definía en su Instagram. En su cuenta de TikTok explicaba cómo se sentía al padecer cáncer: "Las estoy pasando muy canutas. He tenido un fecaloma, mucho dolor de tripa, unos dolores increíbles. No tenía ganas ni de coger el móvil", admitía el joven.
Finalmente también utilizó sus redes para comentar su propio fallecimiento: “Adiós perros, nos vemos en la otra vida”, compartía en un vídeo que había dejado preparado: "Gracias por todo, me habéis hecho muy feliz", terminaba.