Gracias los perros policías se descubren grandes alijos de droga y se localiza a narcotraficantes. También se hallan restos humanos y resuelven casos muy complejos, como el tratamiento de explosivos. Este jueves, un grupo de agentes caninos, considerados héroes, se jubilan y empiezan una nueva vida.
Los agentes que han estado con ellos se emocionan al recordar momentos. Muchos han convivido en duras experiencias. Algunos de los perros fueron acogidos por las autoridades a través de la donación y han creado un gran vínculo.
Dylan tiene tres años, está especializado en buscar restos biológicos: ha sido fundamental en el caso de Esther Lopez en Traspinedo. "Buscamos como pueden ayudar, ellos duermen con nosotros en los hoteles", cuenta el agente que le acompaña. Geko, otro perro policía, salvó a su compañero GEO de un disparo hace dos años. "Había un hombre atrincherado en Valladolid en un balcón, disparando con una escopeta, y se interpuso para que hirieran a sus compañeros", cuenta Rosa Chamorro, fundadora de la asociación 'Héroes de 4 patas'.
Hay expertos en buscar explosivos, Klaus lleva cuatro años haciéndolo. "Fue una donación, tuvo problemas gravísimos de neurosis, la dueña planteó sacrificarlo. Él es magnifico", relatan sobre su labor. Los perros son uno más del equipo, incluso de la familia, como Xena. "Creas un vínculo muy fuerte", indica otro agente. Su siguiente destino será ser adoptados, como Queen, exagente de estupefacientes: "Te va a dar tranquilidad y mucho cariño". y te va a dar mucho cariño". Compañeros imprescindibles para resolver casos que hoy se han jubilado con honores.