Sara cuida desde los 13 años de su madre, que sufrió un ictus: “Es la persona por la que me levanto todos los días”

  • La madre de Sara Pérez sufrió un ictus cuando ella tenía solo 13 años y la cuida desde entonces

  • En el Día Mundial del Ictus, la joven destaca la importancia de la atención a este tipo de pacientes

  • Alberto y José Antonio: mi vida con un ictus

El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, un día para recordar la importancia de esta dolencia que sufriremos una de casa seis personas a lo largo de nuestra vida. Es un día también para la prevención, ya que, si no hacemos nada, en diez años el número de ictus crezca más de un 30% y también para llamar la atención sobre las secuelas, lanzando un mensaje de esperanza: no hay que tirar la toalla porque muchas se pueden revertir o, al menos, mejorar.

Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida y entre los supervivientes es imprescindible tratar todas las secuelas. “En España, la primera causa de muerte en mujeres es el ictus y la tercera, en hombres”, señala Joan Martí Fàbregas, responsable de la Unidad de Ictus del Hospital Sant Pau.

Sara Pérez cuida de su madre desde los 13 años

Sara Pérez cuida a su madre desde hace años. Cuando ella tenía 7, su madre sufrió un ictus. Se fueron entonces al pueblo con los abuelos y volvieron a Madrid cuando ella ya tenía 13 porque ya podía atenderla al cien por cien y allí había mejores medios.

Sara es por tanto hija y cuidadora de una paciente con ictus y cuenta que su madre, tras sufrirlo, "tuvo que aprender a hablar, a andar, a todo. Yo tuve que ser la madre de mi madre. Fue muy difícil”,

“Ella es mi mayor apoyo y es la persona por la que yo me levanto todos los días y digo: ‘tengo que estar bien, tengo que tener un buen trabajo, Tengo que tener una buena vida porque esa es la vida que le voy a dar a mi madre’", expresa la joven, cuya vida es un afán de paciencia, de trabajo y de recuperación diaria.

“Empezó a hacer sopas de letra, libros de caligrafía y el dibujo también le ha ayudado mucho”, relata quien tiene claro lo que necesita un paciente de ictus: "una atención que no solamente fuera dos años. 'Ha sufrido un ictus y nos olvidamos de ti'. No”.

La importancia de invertir en los enfermos de ictus

En este sentido, Carolina de Miguel, presidenta de la asociación española de Rehabilitación y Medicina Física, subraya que “invertir en los enfermos en rehabilitación supone unas mejoras tanto psicológicas como físicas que a la larga sean coste efectivo. Eso es lo que tienen que entender los Gobiernos y los sistemas sanitarios”.

Prevenir, actuar en la gravedad y, después, atender a los pacientes crónicos porque tienen derecho a rehacer su vida.