'Fiesta' daba la noticia de que Kiko Rivera sufrió un ictus en la madrugada de este viernes 21 de octubre. El hijo de Isabel Pantoja y del fallecido Paquirri se encuentra ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y las próximas 24 horas serán decisivas.
El ictus es un accidente cerebrovascular en el que se produce "una alteración de la circulación cerebral, que ocasiona un déficit transitorio o definitivo del funcionamiento de una o varias áreas del encéfalo", según explica el Ministerio de Sanidad. Normalmente, esto se vincula siempre a personas de elevada edad, pero la realidad es que el ictus en pacientes jóvenes está muy presente.
Según cómo se produzca la lesión, falta de aporte sanguíneo o rotura de un vaso sanguíneo, el ictus puede clasificarse en isquémico o hemorrágico. El primero es el que se da con mayor frecuencia y se produce hasta en un 50% de los pacientes jóvenes menores de 45 años, según indica la Sociedad Española de Neurología (SEN), cuando su prevalencia suele ser de un 20%.
Los ictus en pacientes jóvenes no son normales, pero el covid lo ha cambiado todo. La Sociedad Española de Neurocirugía (SENEC) informa de que "el coronavirus está detrás del aumento de los accidentes cerebrovasculares graves en pacientes menores de 50 años".
Las razones para sufrir un ictus siendo joven suelen estar relacionadas con los hábitos insanos. Por ejemplo, el tabaquismo, el abuso del alcohol o las drogas, la obesidad, la diabetes o incluso el estrés. Si, además, algunos de estos factores de riesgo se combinan entre sí el resultado es una combinación de lo más peligrosa. El pasado de Kiko Rivera no ha sido el mejor para prevenir la enfermedad.
A pesar de que se cree que sufrir un ictus cuando se tiene menos de 45 años la recuperación puede ser más rápida, esto no siempre es así. De hecho, la SEN afirma que "un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen".
Los síntomas del ictus
Estos son los síntomas del ictus que debes aprender a identificar, tal y como recuerda Mayo Clinic:
Según asegura la Federación Española del Ictus, identificar de forma inmediata estos síntomas es "crucial en la evolución del enfermo, ya que se ha demostrado que los pacientes tratados desde el primer momento por neurólogos logran una recuperación casi total o con muy pocas secuelas". Por tanto, la rapidez a la hora de actual es clave para evitar secuelas.
La forma de detectar un ictus es vigilando si hay pérdida brusca de movilidad y sensibilidad en alguna parte de la cara o extremidades. También, prestar atención a la pérdida repentina de la capacidad de hablar, el dolor súbito de cabeza, la sensación de vértigo o la pérdida de la visión. Cuanto antes se solicite ayuda médica, mejor será el pronóstico, ya que se podrá actuar antes.
Afortunadamente, según indica la SEN, el 90% de los ictus se pueden evitar. Un porcentaje muy elevado. La doctora María Alonso de Leciñana explica que “generar el hábito de control de la tensión arterial, el peso, de la cintura abdominal y llevar a cabo un estilo de vida sano, que pasa por el abandono del tabaco y el consumo moderado de alcohol, reducir peso, hacer ejercicio y reducir la sal en las comidas, serían los principales consejos”.
Por lo tanto, introducir estos hábitos reduciría el número de ictus que se producen en pacientes jóvenes que, cada vez más, están presentando problemas debido al sedentarismo, abuso de alcohol y obesidad. Hoy que celebramos el Día Mundial del Ictus es una oportunidad para concienciar de que esto no solo es un problema de los más mayores, sino también, de los jóvenes.
Ante las primeras señales de alarma es muy importante llamar a los servicios de urgencia (112) o bien acudir al hospital lo más rápido posible, así como informar de la situación al hospital para la activación precoz del 'Código Ictus', que permite agilizar la atención al paciente y reducir secuelas.
En caso de optar por llamar a una ambulancia, es importante vigilar las constantes vitales del paciente, aflojarle la ropa e intentar que se encuentre lo más cómodo posible, pero sin moverle con brusquedad y sin sujetarla en caso de que sufra convulsiones. Tampoco debemos forzarle a hablar ni ofrecerle comida, bebida o medicamentos.
Si se produce una caída en estado de inconsciencia, coloca al paciente de lado, con el brazo inferior estirado bajo la cabeza. Si dejara de respirar, y siempre que se cuente con los recursos necesarios, pueden realizarse maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Además, es importante saber que quienes hayan sufrido un ictus presentan una alta probabilidad de sufrir otro ataque similar en los tres meses siguientes, por lo que es importante permanecer alerta. Menos de un tercio de los pacientes que sufren un ictus tienen los factores de riesgo controlados, a pesar de que la mayoría recibe tratamiento.
De hecho, el llamado 'infarto cerebral' se ha convertido en la primera causa de mortalidad entre las mujeres españolas y la segunda en los varones, según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN), recogidos por la Federación Española del Ictus. Recientememte, una presentadora de informativos de Estados Unidos Julie Chin, sufrió un derrame cerebral en directo.
En Europa, cada año mueren 650.000 personas debido a este conjunto de síntomas. Detectarlos a tiempo y actuar con rapidez puede marcar la diferencia, y mucho, ya que conseguiremos reducir drásticamente el riesgo de que el paciente sufra daños irreparables. Por eso es importante tener claro cuáles son los primeros síntomas del ictus y cómo actuar en estos casos.