Unos trabajadores de la sala Apolo de Barcelona han encontrado el cuerpo de Liam Hampson, jugador de rugby australiano de 24 años, este miércoles al mediodía tras estar 39 horas desaparecido. Los Mossos d’Esquadra investigan el caso como una “muerte accidental” y trabajan con la hipótesis de que el joven cayera desde una altura de diez metros.
Un compañero del jugador, A. J. Brimpson, ha alertado esta mañana mediante redes sociales de la desaparición de Liam asegurando que habían estado juntos hasta las cuatro y media de la mañana en la sala Apolo, en Barcelona, y que después pasaron más de 30 horas sin volver a verle: "Es una posibilidad remota, pero espero que alguien pueda tener alguna información sobre Liam, que ahora ha estado desaparecido durante 30 horas en Barcelona", redacta en redes Brimpson.
Según informan los Mossos a Europa Press, los agentes recibieron un aviso de unos trabajadores de la sala y, tras llevarse a cabo la investigación pertinente, se ha determinado que el cadáver coincidía con las descripciones del jugador desaparecido.
La periodista australiana Katie Brown dice que el jugador "habría accedido a una sala a la que estaba prohibido acceder" y que eso le habría hecho precipitarse, lo cual podría explicar la tardanza en encontrarle, pues era una zona a la que no solía acceder nadie.
Se confía en que en un par de días aproximadamente el cuerpo podría ser repartido al país del joven.
La familia del fallecido ha expresado su dolor sobre lo ocurrido. “Nos despertamos con la noticia que nadie quiere oír, estamos devastados al saber que Liam tuvo un accidente y lamentablemente no ha sobrevivido”, escribió su padre, Brett Hampson en redes sociales. “Tenemos el corazón roto”, añade.
Hampson se encontraba de viaje por Europa con sus amigos cuando durante su parada en Barcelona ocurrió el devastador accidente. El club de rugby al que pertenecía el australiano, el Redcliffe Dolphis, expresó sus condolencias a los familiares y amigos del joven por la pérdida de un joven vibrante y maravilloso”.
Katie Brown asegura que "ha sido un shock para el país" y que los amigos están muy afectados por lo ocurrido.
El fallecido era un jugador semiprofesional comparable a uno de segunda división, sin embargo sus amigos eran muy conocidos y comparados, la mayoría de ocasiones, con Cristiano Ronaldo o Messi.