Al menos 10 personas murieron en una explosión de una gasolinera en el noroeste de Irlanda, según el último balance que la Policía Local ha ofrecido este sábado. Los agentes informaron de que entre las víctimas mortales hay cuatro hombres, tres mujeres, un chico y una chica adolescentes y una niña pequeña, mientras que continúan las labores de rescate. Además, ocho personas resultaron heridas.
La explosión ocurrió este viernes por la tarde en la pequeña localidad de Creeslough, a unos 50 kilómetros de la frontera con Irlanda del Norte. Dos inmuebles residenciales de dos pisos, ubicados detrás de la gasolinera, colapsaron. Por otra parte, una explosión en Alcorcón (Madrid) provocó la muerte de un niño de 5 años.
El Hospital Universitario de Letterkenny, situado a 24 kilómetros de la explosión, fue puesto en situación de emergencia, ya que, según un comunicado, estaba atendiendo a "múltiples heridos".
El diario británico Daily Mail ha revelado la identidad de las cuatro primeras víctimas mortales identificadas. Son Jessica Gallagher, una joven estudiante de moda de 23 años, la prometedora jugadora de rugby adolescente Leona Harper, un joven llamado James, de 14 años, y la madre de este, Catherine O'Donnell.
Gallagher, oriunda de Creeslough, vivía en un apartamento encima de la gasolinera con su novio, que resultó gravemente herido en la explosión. Fue trasladado de urgencia al hospital. Un amigo aseguró a MailOnline que "Jessica estudió diseño en una universidad en París y viajó mucho por Asia. Era encantadora, creció y fue a la escuela aquí. Tenía muchos amigos que, lógicamente, están devastados por la noticia".
Se cree que una niña de cinco años que había ido a una tienda a comprarle un pastel de cumpleaños a su madre también se encuentra entre las víctimas mortales junto con su padre, según MailOnline.
La Oficina Técnica de la Garda, la Policía Nacional irlandesa, ha comenzado una investigación con la asistencia de otras agencias expertas, incluidas la autoridad de salud y seguridad y las empresas de servicios públicos nacionales. El médico forense local y la oficina del patólogo del Estado han sido notificados y se realizarán exámenes postmortem en los próximos días.
El viceprimer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, describió la explosión como una "tragedia impensable", mientras que el presidente del país, Michael D. Higgins, calificó la deflagración como "terrible". "Es demasiado difícil de entender. La tristeza es incomprensible. Cuando sucede algo así, es casi imposible absorber el horror. Si hay algún consuelo, podemos encontrarlo en la forma en que la comunidad se ha reunido y unido. Los servicios de emergencia en Irlanda e Irlanda del Norte han sido heroicos. Nuestros hospitales brindan la mejor atención", añadió Varadkar.