Dos patrullas de la Policía Nacional han salvado a un bebé de 11 meses de morir ahogado. Ambas acudieron a la llamada de auxilio de la madre en mitad de las fiestas regionales del 9 de octubre en Valencia. Las maniobras de reanimación al bebé fueron claves.
“Mi hijo se muere, no puede respirar, se queda en parada”, gritaba la madre cuando llegó una de las patrullas a su llamada en la calle Bordadores de Valencia.
Mientras, la otra patrulla que no pudo llegar al lugar donde estaba el bebé por la cantidad de gente que celebraba en las calles las fiestas, se dirigió al hospital para dar aviso de la llegada del bebé.
Los agentes cogieron al bebé de 11 meses y a su familia, los metieron en el coche patrulla y pusieron rumbo al hospital. En el trayecto, la agente que iba de copiloto hizo la maniobra de reanimación al pequeño.
Lo colocó boca abajo apoyándolo en el antebrazo de manera transversal, para introducirle los dedos en la boca por si tuviera alguna obstrucción que le impidiera la entrada de aire, explica el diario El Levante. A la vez le daba palmadas en los omóplatos hasta que comenzó a recobrar la consciencia.
De camino a urgencias, la patrulla se encontró con una ambulancia. Ellos se hicieron cargo del bebé de 11 meses, que se encuentra estable y con pronóstico reservado.