En mitad del horror de la guerra de Ucrania, donde se ha recrudecido los ataques de Rusia en los últimos días, llega la imagen de la esperanza y la resistencia, esa que pide casi a diario el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Los protagonistas son unos niños que cantan desde lo alto de un tobogán el himno de Ucrania.
Un transeúnte se para a grabar la imagen de dos niños cantando desde lo alto del tobogán en himno nacional ucraniano. Lo hacen a pleno pulmón. Tal vez, no son conscientes del peligro que corren vistos los ataques de Rusia que se repiten por todo el país.
Al canto de estos dos niños, se suman dos pequeñas que llegan corriendo para cantar junto a ellos.
Unas imágenes símbolo de una guerra que en las últimas horas se ha recrudecido. Desde la destrucción del puente de Kerch, que une Rusia con Crimea, el pasado fin de semana han vuelto los ataques aéreos.
Las bombas caen desde el aire en ciudades como Kiev, Chernígov, Sumy, Leópolis, Ternópil, Dnipropetrovsk y Zaparoyia, donde además, Rusia se ha apropiado por ley la central nuclear.
Desde el verano en la capital no veían caer misiles que desde el aire. Bombas que se dirigen contra edificios de viviendas, zonas frecuentadas por civiles e infraestructuras básicas, que está dejando al Ucrania sin electricidad.
Los muertos en los últimos días, tras semanas de buenas noticias por los avances de las tropas de Ucrania, se cuentan por decenas, muchos civiles, y los heridos por cientos. Los ucranianos han vuelto a refugiarse en búnkeres y el metro por temor a las bombas.