La muerte súbita fue la causa del fallecimiento del niño de nueve años que perdió la vida el pasado sábado por la noche cuando se encontraba montado en una atracción mecánica en la pedanía murciana de Lobosillo, según ha adelantado La Nueva España. El menor cayó desde un toro mecánico y entró en parada cardiorrespiratoria, según informaron fuentes de Emergencias. Testigos aseguraron que el niño sufrió un desvanecimiento y fue entonces cuando se desplomó. Fuentes oficiales confirmaron este lunes, tras serle practicada la autopsia al menor, que sufrió un episodio de muerte súbita. Pese a los esfuerzos de los sanitarios, que intentaron reanimarlo durante casi una hora, no pudo recuperarse.
El informe del forense se muestra en consonancia con lo que afirmaron testigos: el pequeño Raúl se desvaneció sobre la atracción y cayó ya muerto. En principio se barajó que se trataba de un accidente, al producirse el deceso sobre el toro mecánico, y los primeros servicios de emergencias, sanitarios y Policía Local de Murcia, personados en el lugar creyeron que se había sido una caída fatal, los análisis a los restos mortales apuntan a que el menor ya estaba muerto al desplomarse.
El organizador de la fiesta no tenía permiso del Ayuntamiento para ocupar la vía pública, lo que podría provocar un expediente administrativo. Ocupar una calle sin permiso puede acarrear una sanción de hasta 3.000 euros, según consta en la ordenanza.
Los hechos ocurrieron pasadas las 22:00 horas del sábado mientras se celebraba una fiesta de cumpleaños privada en la vía pública. Testigos presenciales han señalado que en un momento dado se soltó del toro mecánico. No se sabe si porque no pudo agarrarse bien o porque sufrió un desvanecimiento y cayó de la atracción. Los servicios de emergencias estuvieron unos 50 minutos intentando reanimarle, pero ya no pudieron hacer nada por salvar su vida, que había entrado en parada cardiorrespiratoria.