Un niño de nueve años ha muerto de manera repentina mientras dormía, en Utah, Estados Unidos. Su familia no entiende qué pudo suceder, puesto que el pequeño, cuyo nombre era Logan Gagnier, no tenía ninguna enfermedad o afección y estaba completamente sano.
El viernes por la noche el pequeño se fue a dormir y fue al día siguiente cuando, a ir a levantarlo de la cama, descubrieron el trágico suceso. "Mamá dijo: '¿Dónde está Logan?' Fueron a despertarlo y, desafortunadamente, había fallecido por la noche", explicó JD Sheppard, tío del pequeño, en unas declaraciones recogidas por People.
La familia sigue recuperándose de lo ocurrido sin saber qué pudo pasar. "No tenía ninguna enfermedad o trauma conocido. No tuvimos ninguna advertencia", afirma.
En una publicación redes sociales, la madre de Logan escribió que su mundo se hizo añicos "en un instante" el sábado por la mañana. La familia aún no entiende qué pudo haber ocurrido y ni los médicos, mediante la autopsia, han podido extraer nada concluyente de qué fue lo que le pasó. "Estaba sano y eso es lo confuso y frustrante", añadió la madre.
JD Sheppard, tío del fallecido, ha creado un fondo en 'GoFundMe' para que, quien quiera, pueda colaborar con la familia de su sobrino. El colegio de Logan, Mountain Trails Elementary, también le dedicó un emotivo homenaje en recuerdo: "Los colores favoritos de Logan eran los nuestros, naranja y azul", escribieron en su página de Facebook.