Albert Solà Jiménez, el hombre que aseguraba ser hijo del rey emérito Juan Carlos I, ha fallecido a los 66 años de edad en un bar de La Bisbal, en Girona, Cataluña.
Al parecer, según recoge El País, el hombre falleció de muerte súbita. Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche. Albert Solà llegó al bar Pa i Trago de La Bisbal, donde se pidió una copa, acompañado de un amigo.
Sin embargo, acto seguido se desplomó, y desde el local dieron aviso a emergencias mientras que su amigo intentaba reanimarle. Al llegar los servicios médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento.
El catalán Albert Solá interpuso una demanda de paternidad, pero finalmente esta no fue admitida. El Tribunal Supremo notificó el auto de inadmisión, explicando las razones del rechazo.
El Tribunal vio que en la demanda no se aportaba "lo que se dice que se aporta (prueba de ADN) y que se ocultan datos voluntariamente". Además, en la demanda presentada por Solá, tampoco se entregaron los "documentos que deberían existir según los hechos de la demanda".
El no aportar el principio de prueba exigido por la ley, además de no contener un relato de hechos mínimamente coherente y razonablemente verosímil, hicieron que el Tribunal Supremo no admitiese la demanda.
Albert Solá nació en Barcelona en 1956 y fue criado en una familia adoptiva. Siempre defendió que el rey Juan Carlos mantuvo una relación con su madre biológica, Anna Maria Bach Ramon, antes de ser proclamado jefe del Estado.