Mariano Turégano García, de 82 años ha dado una lección de vida y de dignidad en el pleno municipal de San Sebastián de los Reyes. Ha hablado alto y claro, emocionado, pero firme, para mostrar la realidad de la Residencia y Centro de Día de Moscatelares de San Sebastián de los Reyes en la que vive junto a 140 personas, según la desvelado El Diario de Sanse. Lo ha hecho en representación de muchos mayores que viven en sus carnes la misma situación cuando no el abandono en muchos casos.
Ha provocado el silencio, la congoja y por qué no decirlo, la vergüenza en muchos de los presentes. La Comunidad de Madrid ha asegurado que es consciente de los problemas y ha pedido a la empresa que los gestiona que cumpla los contratos. Mariano, en declaraciones a Informativos Telecinco, se muestra contento por el impacto de sus declaraciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reaccionado diciendo que van a poner los medios para que esta realidad no vuelva a repetirse. Y la Comunidad de Madrid ha explicado la realidad que vive y las circunstancias de la residencia.
No se puede decir más claro y deja en evidencia la realidad que soportan muchos ancianos en nuestro país, algunos abandonados, otros, recluidos en centros públicos que no cumplen las mínimas exigencias. Porque como dice Mariano, sin que le tiemble la voz a sus 82 años, es una realidad muy dura que nos puede pasar a todos y que debería hacer reaccionar a las autoridades y a una sociedad que no merece respeto si no respeta a sus mayores. “El tiempo es lo único que tenemos y pasa para todos. Esto es por nosotros y también por ustedes”. Es la advertencia de Mariano, porque todos podemos acabar en una situación parecida.
"Nuestro centro tiene esa fórmula torticera donde lo público y privado se mezcla y la gestión de nuestro dinero se vuelve opaca. Ustedes pueden ver desde fuera la lamentable situación en la que se encuentra el jardín, diseñado para hacer amable nuestra estancia. Hoy nada más que hay un secarral descuidado", comenzaba su exposición.
Pero no se paró ahí y llegaron los momentos en los que relataba cómo han pasado en la residencia la ola de calor que ha asolado España este verano. "Dentro, en nuestras habitaciones, hemos pasado un verano de 40 grados porque la Comunidad de Madrid mira para otro lado cuando se trata de velar por la salud y el bienestar de sus ciudadanos.
Algunas de nuestras compañeras y compañeros han sido hospitalizados este verano con altos niveles de deshidratación que agravan o desencadenan otras patologías. Hace una semana se comprometieron con nosotros a hacer las obras necesarias para la correcta climatización del centro. Hemos tenido que pelear mucho y salir en la prensa para conseguirlo. Ahora les toca a ustedes vigilar y hacer cumplir ese compromiso", aseveraba.
También ha hablado de problemas de seguridad. "Los compañeros que no pueden, por problemas de salud, abandonar solos el centro, salen libremente y es la policía quien después de horas, los encuentra perdidos por algún supermercado y los identifica devolviéndoles al centro. También la Comunidad de Madrid, después de pelearlo, se ha comprometido a establecer un control efectivo de errantes y a optimizar la seguridad con puertas adecuadas. Nuevamente les apelamos para que contribuyan a que esto se lleve a cabo y no permitan que sus ciudadanos, los suyos, los de San Sebastián de los Reyes, estemos en estas condiciones. ¿Quizá no está en su orden de prioridades?», arremete con firmeza e indignación Mariano.
Mariano no se ha olvidado de los profesionales que les cuidan en su día a día. Y sí, ha puesto encima de la mesa su precariedad. "La falta de personal hace que estén trabajando en unas condiciones lamentables. Los 40 grados también son para ellos y tienen que hacer su trabajo y el de los puestos que no están cubiertos. Nos dicen que no encuentran personas que quieran trabajar. Pero nosotros sabemos cómo funciona todo esto. Hay en nuestro país un porcentaje muy alto de personas que, aun trabajando, no pueden llegar a fin de mes porque los sueldos son miserables. Será imposible tener una plantilla completa y estabilizarla si los salarios y las condiciones laborales son tan lamentables. La consecuencia es nuestra desatención, y esa desatención puede precipitar situaciones trágicas", señalaba.
Mariano no está solo, sino que habla por todos los que están en una situación parecida y que no pueden alzar la voz. "Hoy estoy yo aquí en representación de mis compañeros y compañeras, de los que pueden expresarse correctamente y reclamar sus derechos y también de los que, desgraciadamente, no pueden hacerlo porque sus capacidades cognitivas no son las de antes. Ellos no pueden protestar y muchas veces aprovechan esa condición para tapar las negligencias", puntualizaba.
Las lamentables condiciones del día a día pasan por la falta de ropa, "no hay personal de lavandería y no tenemos ropa en los armarios mientras se amontonan prendas en los sótanos de la residencia" y una comida que deja mucho que desear: "la comida es tan deleznable que estamos horas y horas sin comer nada, podría decirles que nuestra privacidad queda reducida al absurdo y que no podemos tener nada en nuestras habitaciones porque nos desaparece al instante…”.
"Hemos venido ya a este Ayuntamiento en otras ocasiones a pedir ayuda. Que no son sus competencias nos dicen. Les voy a explicar por qué sí son sus competencias. Porque nosotros somos ciudadanos y ciudadanas de San Sebastián de los Reyes". Ahí Mariano alza la voz como nunca. "Ustedes también gobiernan para nosotros y gracias a nosotros. ¿Podemos mirar para otro lado mientras la ladrona apalea a una señora hasta robarle el bolso? Podemos hacerlo porque no somos policías y no es nuestro trabajo. Pero ¿qué clase de personas seríamos? ¿Acaso no es un delito la omisión del deber de socorro? Podemos justificar casi cualquier cosa y sus contrarias, ustedes sabrán si es así como quieren vivir". El pleno se queda entonces mudo, paralizado.
Mariano nos recuerda lo que algún día no muy lejano viviremos todos, la vejez, esa que despreciamos con insolencia instalados en lo inmediato y el afán de ganancia. "Nosotros no hemos nacido con ochenta años. Hemos trabajado mucho, ustedes lo deberían saber porque hoy disfrutan de privilegios que nosotros peleamos, no para nosotros, ¡sino para ustedes! Eso no se consigue mirando para otro lado. Es insólito que hoy estemos aquí pidiendo vivir con dignidad. Así que no nos cuenten historias de competencias y póngase a trabajar torciendo la voluntad de quien tiene la responsabilidad e intenta eludirla".
Mariano ha dejado, pese a todo la mano tendido a los políticos del pleno, servidores públicos de todos. "Nos gustaría irnos de aquí con el compromiso de todos ustedes, los que nunca nos han escuchado y los que lo han intentado, de que van a ocuparse de nosotros. Vendremos, si es necesario, una y mil veces hasta que entiendan que sí, que sí es su asunto".