La Fiscalía de Barcelona pide ocho años y dos meses de cárcel para la cantante colombiana Shakira, a la que acusa de seis delitos contra la Hacienda pública por defraudar 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014, simulando que no residía en España. Hace apenas unos días se supo que la artista no había llegado a ningún acuerdo con la Fiscalía y que probablemente iría a juicio.
El ministerio público ha presentado su escrito de acusación ante el juzgado de instrucción número dos de Esplugues de Llobregat, Barcelona, después de que la Audiencia de Barcelona avalara que debe ir a juicio, ante los indicios de que desde 2012 residía en España y, por lo tanto, tenía la obligación de tributar en este país.
La artista ya ha devuelto los 14,5 millones de euros que le exigía la Agencia Tributaria y otros tres de intereses, pero esto no impide que se siente en el banquillo, está encausada a raíz de una querella que la Fiscalía de Barcelona presentó contra ella por seis delitos contra la Hacienda pública.
Pese a los cargos a los que se enfrenta, la cantante y su equipo se muestran convencidos de su inocencia y confiados en que el juicio les dará la razón, "a sabiendas de que la Agencia gasta millones en este tipo de persecuciones y pierde uno de cada dos pleitos con sus contribuyentes.
El instructor y los jueces de la Audiencia de Barcelona, que avalaron procesarla, creen que en la causa hay "elementos suficientes" de que Shakira había fijado su residencia habitual en España, y que permaneció 183 días físicamente en España al margen de las salidas que pudieran considerarse ocasionales, puntuales o esporádicas.